Acepta, acepta
tu verdadera identidad.
Admite su presente resplandor, su derecho
de coexistencia con la única luz,
el sol central del Amor.
Rechaza, rechaza
las negras fantasías
tan sutilmente conjuradas de la nada.
Niégate a albergar huestes de mentiras,
fantasmas de rumores vestidos con disfraz,
que de ningún lado vienen
y a ningún lado van.
La luz no puede ver sombras
tampoco lo puedes tú.
El rayo laser del Amor rompe
las rígidas presiones
que en sombras buscan
sustancia
jamás en realidad creada.
Disfruta, disfruta
este momento de bienestar:
¡es ahora, aquí está!
En quietud total, siente
Cuán cerca, seguro y vívido, es el destello
que enciende tu admisión de luz,
La dimensión del Amor, que eclipsa la oscuridad.
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