La Ciencia Cristiana pone al descubierto la falsedad de la astrología y prueba con exactitud y firmeza que estamos libres del control estelar.
Fundamental en esta exposición es la explicación acerca de Dios y del hombre y de la relación que existe entre ellos. Dios es perfecto, infinito, eterno; Él es todopoderoso, omnisciente y omnipresente. El hombre es la imagen de Dios y refleja cada uno de Sus atributos.
El cuadro que describe al hombre como un mortal limitado, sujeto a influencias malignas, procede de la falsa creencia de que hay mente y vida en la materia. Reemplácese este falso cuadro con las verdades de la Ciencia Cristiana, y las dificultades que provienen de tal error empiezan a desvanecerse. Lo que permanece es el cuadro verdadero y sin mácula de la perfección.
La astrología incluye varios conceptos que son la base de su teoría, a saber: que los planetas — la materia — son verdadera substancia y poder; que el movimiento de los planetas en conjunción con las estrellas ejerce un efecto sobre el hombre o lo gobierna; que es posible que la ley divina, o el destino divino, se revele por medio de la materia, los planetas; y que, en razón de que estos tres primeros conceptos son verdaderos, la vida del hombre depende, por lo menos en cierto grado, de los planetas.
¿Es la materia verdadera substancia, y tiene acaso poder? La siguiente declaración de la Sra. Eddy da una respuesta que mueve a pensar: “Todo lo que simule poder y Verdad en la materia, lo hace como una mentira que se declara a sí misma, para que la fe de los mortales en la materia tenga el efecto de poder; mas cuando se descubre que la fabricación total es mentira, todo su supuesto poder y prestigio desaparece”.Escritos Misceláneos, pág. 334.
En realidad, la creencia en cualquier poder opuesto a Dios, el Espíritu, es una flagrante violación del primer mandamiento: “No tendrás dioses ajenos delante de mí”. Éx. 20:3. Todo poder reside solamente en el Espíritu, Dios, el único Principio de todo lo que es real. Y todo lo que es real es espiritual, no material.
Bien, entonces, ¿qué decir de la ley material? ¿Puede la existencia del hombre ser gobernada por leyes que se basan en la moción y posición de los planetas y de las estrellas? Hay un solo legislador, un solo Principio, Dios. Su ley de perfección y armonía es la única ley genuina que existe. Debido a que el hombre es gobernado solamente por Dios, su vida no podría ser gobernada por la posición de los planetas y las estrellas más de lo que podría ser gobernada por la posición de los borradores de goma en la librería. La única ley, el único poder que gobierna al hombre, es Dios.
¿Puede la astrología revelar la voluntad divina? En Ciencia y Salud la Sra. Eddy explica que Cristo revela la verdad: “El Cristo es la idea verdadera, proclamando el bien, el mensaje divino, que viene de Dios a los hombres, hablando a la consciencia humana”.Ciencia y Salud, pág. 332. El Cristo nos capacita para conocer y hacer la voluntad de Dios. Tratar de encontrar la voluntad divina en la materia leyendo horóscopos, es, en realidad, una forma de panteísmo.
Debido a que los planetas no gobiernan al hombre, y puesto que no son el medio por el cual Dios revela Su voluntad, nuestra identidad no está determinada por un signo del zodíaco. El hombre es eternamente el hijo de Dios, el reflejo infinito del Amor divino.
Cristo Jesús demostró la superioridad del poder y del gobierno de Dios sobre las creencias de la materialidad que constituyen la base de la astrología. Jesús probó la impotencia e insustancialidad de la materia calmando los vientos, caminando sobre el agua, sanando a los enfermos, resucitando a los muertos. Enseñó la verdad de la naturaleza de Dios y el método correcto de adorar al Padre, cuando dijo: “Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren”. Juan 4:24. Al redimir al pecador, Jesús reveló que la verdadera identidad del hombre es una idea pura gobernada por Dios.
Todos podemos agradecer que una comprensión de lo que es Dios y el hombre puede liberarnos de las limitaciones que trataría de imponernos la astrología. Usted es el hijo o la hija de Dios, a quien solamente Él gobierna. Ésa es la identidad verdadera, y no necesita usted recurrir jamás a un intermediario para encontrar la alegría y el bienestar que son su derecho divino.
Él hace según su voluntad
en el ejército del cielo,
y en los habitantes de la tierra,
y no hay quien detenga su mano,
y le diga:
¿Qué haces?
Daniel 4:35
