En la historia bíblica de Noé, Dios le dijo a Noé que construyera el arca. Este enorme bote debía hacerse de madera de gofer. Noé tenía que hacerla de manera que fuera segura y por eso la calafateó con brea por dentro y por fuera. Esto no dejaría que el agua entrase. Después de construida, Dios le dijo a Noé que trajera a su familia adentro del arca y también a dos animales de cada especie. Cuando vino el diluvio, todos ellos estuvieron a salvo. Ver Gén. 6-8.
Hoy en día Dios nos está diciendo que construyamos nuestra propia arca. Pero nuestra arca no es una cosa ni un lugar. Parte de la definición espiritual de “arca” que da la Sra. Eddy en Ciencia y Salud es: “seguridad”.Ciencia y Salud, pág. 581. Nuestra arca se construye con los buenos pensamientos que nos vienen mediante nuestra comprensión de Dios. Estos pensamientos pueden protegernos porque los pensamientos que son verdaderamente buenos y correctos nos vienen directamente de Dios. Traen consigo el poder del Espíritu y la ternura del Amor. Nos hablan de felicidad, fortaleza y salud, las que nos pertenecen por ser la creación espiritual de nuestro Padre-Madre Dios.
A medida que escuchamos estos pensamientos y vivimos de acuerdo con ellos, nos damos cuenta de que podemos ser amables y obedientes, que tenemos nuevas habilidades en nuestros estudios y en los deportes. También, nos es más fácil desechar mentiras que nos harían pensar que no somos felices, que estamos enfermos o en peligro. Al escuchar a Dios, la Verdad, sentimos Su presencia con nosotros. Esto es viajar en el arca. Y así como Noé calafateó por dentro y por fuera su barco, nosotros podemos asegurarnos de que nuestra arca esté a salvo manteniendo todos nuestros pensamientos y acciones llenos de amor. Entonces el error — el mal de toda clase — no puede filtrarse y molestarnos.
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