Hospedar inadvertidamente a un ángel
es reconocer la respuesta a mi oración
y luego dar gracias al oído divino, todo-amor,
que aún antes de yo llamar todo lo sabe
y tiene la respuesta de la Verdad pronta, aquí.
Iniciar sesión para ver esta página
Para tener acceso total a los Heraldos, active una cuenta usando su suscripción impresa del Heraldo ¡o suscríbase hoy a JSH-Online!