¿Has hablado alguna vez por teléfono con un practicista de la Ciencia Cristiana? ¿No? Quizás tu mamá o tu papá hayan llamado a alguno cuando tú no te sentías bien. ¿Pero sabes una cosa? No tienes que esperar a ser grande para hablar con un practicista.
Si tienes un poquito de miedo de llamar a uno de ellos por teléfono quizás se deba a que no sabes exactamente qué es un practicista y qué hace. Bueno, los practicistas son personas como las que tú conoces. Algunas se hicieron practicistas cuando eran muy jóvenes. Otras estaban empleadas como puede estar cualquier persona, por ejemplo, unas se dedicaban a los negocios, otras eran amas de casa o maestros o policías. No hay nada realmente diferente acerca de estas personas excepto que ahora dedican todo su tiempo a ayudar a los demás orando por ellos.
Hay varias maneras de explicar cómo ayudan, pero uno de sus principales trabajos es ayudar a otros a ver cómo Dios, Dios mismo, los sana. Tal vez pueda darte un ejemplo. Supongamos que pediste prestado a un amigo un juego de rompecabezas, y tiene todas las piezas pero no están en su caja original. No pudiendo mirar el dibujo que aparece en la tapa de la caja, tal vez te parezca muy difícil armar el rompecabezas.
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