El descubrimiento de la Sra. Eddy del Consolador prometido como Ciencia divina reveló una trascendente nueva dimensión de las enseñanzas de Cristo Jesús. Después de siglos de credo y doctrina, la Sra. Eddy, mediante su obra, ha dado al cristianismo la Ciencia que provee la comprensión y demostración del Cristo. La historia ha mostrado que la doctrina no es suficiente para reconciliar a la humanidad con Dios. Se necesita una comprensión más profunda del Cristo.
Durante muchos siglos las enseñanzas de Cristo Jesús se han venerado, amado, examinado y debatido; pero en el descubrimiento de la Ciencia Cristiana se ha glorificado más ampliamente al Cristo como nuestro Salvador eterno. La profecía se ha cumplido; apareció el Consolador prometido, no como el reaparecimiento de Jesús, sino como una Ciencia que ha de comprenderse y demostrarse.
El problema de tratar de reconciliar el concepto del hombre hecho a imagen de Dios con el enigma del hombre caído fue resuelto por la comprensión de Dios como Espíritu divino, que creó al hombre a Su semejanza, y el descubrimiento de la naturaleza ilusoria e irreal del mal. La alegoría de Adán y Eva en la Biblia fue vista en contraste simbólico con la realidad espiritual, y pudieron comprenderse sus deducciones más profundas.
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