Probablemente en ninguna otra época de la historia, la vida de la gente haya estado tan llena de información sobre toda clase de temas. Nuestra era se ha llamado la era de la información. Y con el aumento de información de datos en las computadoras, cualquier persona que tenga una computadora en su casa tiene acceso a una gama enorme de información que, anteriormente, sólo estaba disponible para organizaciones que hacían investigación y que contaban con un numeroso personal. Sin embargo, todavía hay preguntas, preguntas inquisitivas que solamente pueden contestarse “de corazón a corazón”, preguntas acerca de temas profundos que tocan nuestra vida, nuestras esperanzas, nuestros pensamientos acerca de Dios.
En esta serie, compartimos con nuestros lectores respuestas a preguntas que han surgido en conversaciones, intercambios de ideas y correspondencia sobre Ciencia Cristiana.
De una declaración a la prensa
Pregunta: ¿Cómo ha afectado la nueva tecnología médica el concepto sobre la curación que tienen los Científicos Cristianos?
Respuesta: Los Científicos Cristianos, en general, están tan enterados de los adelantos tecnológicos de la medicina como toda persona que lee un diario o escucha el noticiario de la noche. Reconocen la sinceridad y la compasión que expresan muchos profesionales en el campo de la medicina en sus esfuerzos por aliviar el sufrimiento de los demás. Pero como muchas personas en nuestra sociedad, ellos no creen que algún día los logros tecnológicos puedan resultar verdaderamente en alguna utopía de salud perfecta.
Hay un reconocimiento creciente — aun entre muchos médicos — que la manera en que cada persona enfoca la vida está inevitablemente relacionada con su salud. Aun así, las necesidades mentales y emocionales del paciente, sin mencionar su anhelo por cosas espirituales, muy a menudo parecen quedar atrás, en búsqueda de una tecnología cada vez más refinada.
Es obvio que los Científicos Cristianos siguen la tradición de la curación cristiana de confiar en la oración más seriamente que la mayoría. Tienen la convicción de que la base de la salud genuina está en aprender a conocer mejor a Dios, no en desarrollar una tecnología cada vez más refinada.
De una charla dada en una universidad para estudios bíblicos
Pregunta: Varias religiones aceptan la curación espiritual como parte del llamado del evangelio. ¿Por qué la Ciencia Cristiana pone tanto énfasis en esto?
Respuesta: El énfasis que pone la Ciencia Cristiana en la curación es el mismo que ponen los Evangelios. Traten de eliminar de los Evangelios las curaciones y las referencias que hizo Jesús a ellas, y sus enseñanzas sobre ellas, y comprenderán lo que quiero decir. Aún más, la curación en la Ciencia Cristiana abarca tanto el pecado como la enfermedad, de hecho, todos los males de que es heredera la carne. Si bien los Científicos Cristianos valoran mucho la evidencia de la curación física, es para ellos mucho menos importante que el llegar a comprender a Dios más claramente (o progresar en el camino de la salvación). Es esta comprensión espiritual creciente lo que trae la curación de manera natural.
De una charla a una escuela secundaria donde se comparan religiones.
Pregunta: Usted dice que niegan a Satanás, pero la Biblia habla de Satanás, ¿no es verdad?
Respuesta: Aunque negamos que exista un ser material llamado Satanás, responsable de todo el mal en el mundo, ciertamente vemos al mal como una clase de “Satanás” esa “mente carnal” a la que se refiere San Pablo como “enemistad contra Dios”. En vez de considerar el mal como si fuera una sola persona, lo consideramos como una imposición del pensamiento malo que todos enfrentamos (en el grado en que todavía necesitamos ser purificados y nacer de nuevo), que debe ser echado fuera como Jesús lo echó fuera — mediante la obediencia a Dios y cediendo a Su voluntad. Al hacer esto progresamos como cristianos llevando una vida que exprese más abnegación, compasión más profunda y oración más consagrada.
De una carta a un redactor
Pregunta: ¿Qué quieren decir los Científicos Cristianos con la palabra real?
Respuesta: La palabra real se usa en la Ciencia Cristiana con una acepción poco común, pero exacta y lógica.
El Apóstol Pablo escribe elocuentemente sobre su convicción de que nada en el universo “nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro”. Ver Rom. 8:38, 39. Para el Científico Cristiano, la eterna presencia del tierno amor de Dios, que todo lo abarca, es un hecho, es “real”. Por tanto, desde este punto de vista, cualquier evidencia que sugiera una ausencia del amor de Dios o que el hombre está separado de Dios, es falsa — a pesar de lo que parezca a los sentidos físicos — y necesita ser corregida.
Tal enfoque no hace todo color de rosa, sino que presenta un claro punto de vista desde el cual considerar lo que es Dios, y el parentesco del hombre con El. Es la comprensión espiritual del amor de Dios y nuestra relación con El lo que trae curación.
De una carta respondiendo a un Científico Cristiano
Pregunta: ¿Qué hacen los Científicos Cristianos acerca de los pobres?
Respuesta: La mayoría de los Científicos Cristianos cultivan la virtud de la caridad cristiana, según se la entiende comúnmente. En efecto, muchos contribuyen generosamente a instituciones de caridad. Algunos trabajan activamente en obras en pro del bienestar social, y otros están profundamente interesados en la política respecto a temas apremiantes de justicia económica y social que afectan todo el problema básico de la pobreza. Este interés por el mundo y por encontrar soluciones sanadoras es muy evidente, como, por ejemplo, en el The Christian Science Monitor.
Nuestra Iglesia ciertamente hace contribuciones sustanciales a fondos generales de ayuda para localidades especiales en las que ha ocurrido algún desastre — como a México después del terremoto y a Colombia después de los deslizamientos de barro — y, naturalmente, ayuda a atender las necesidades de los miembros locales de la iglesia. Creemos, no obstante, que nuestra tarea primordial es sanar las causas que constituyen la raíz de la pobreza del mismo modo que sanamos la enfermedad, o sea, mediante la oración que transforma el pensamiento individual. Es la curación espiritual — de la pobreza, la limitación, la injusticia, al igual que los males morales y físicos — lo que constituye nuestra especial contribución para aliviar esta gran carga de la humanidad.
Respuesta a la pregunta de un periodista
Pregunta: Tengo entendido que, con frecuencia, personas que tienen un seguro con alguna compañía de seguros, ésta paga la cuenta de los practicistas de la Ciencia Cristiana que han ayudado a dichas personas. ¿No hace eso a la Ciencia Cristiana un sistema secular que se encarga de cuidar de la salud?
Respuesta: Su pregunta da a entender que si algo tiene un efecto — a tal grado que las compañías de seguros lo reconocen — entonces necesariamente tiene que ser secular. Pero sobre esta base, alguien podría tratar de decir que todas las curaciones que aparecen en el Nuevo Testamento eran seculares. En realidad, la curación cristiana genuina no es más “secular” hoy en día de lo que era hace dos mil años cuando Cristo Jesús la practicaba. Es verdaderamente el resultado de una teología y una manera de vivir que pone total énfasis en la regeneración espiritual. El trabajo de un practicista de la Ciencia Cristiana para un paciente incluye sólo la oración y ayudar al paciente a abrir su corazón y pensamiento totalmente a Dios, y ninguna definición puede describir esto como secular, aun cuando se ha comprobado que tiene un efecto sanador práctico en las vida y el cuerpo de innumerables personas.
A los Científicos Cristianos durante muchos años se les han ofrecido pólizas de seguro que cubren su método de curación. En realidad, normalmente, para ellos el costo del tratamiento de dicho método de curación es considerablemente menor que el costo mediante tratamiento médico. Pero esto no hace que su oración sea una actividad “secular” que compite con la profesión médica.