Si supiéramos más de Ti y no tan poco,
Y aceptáramos la plena maravilla de Tu amor,
Despertaríamos para totalmente destruir
La apatía que empaña lo que debiéramos demostrar.
Si aviváramos nuestra torpe creencia
para que sea fe en aquello que siempre han mostrado los salmos,
Veríamos que un solo libro de ellos no bastaría,
Pues el suyo propio cada uno añadiría.