Computadoras, lanzaderas espaciales y reactores nucleares son los símbolos más populares de nuestra era tecnológica. A veces en el lenguaje militar se los menciona como “maquinaria”, término que capta el cálculo agudo y frío que, a menudo, se asocia con la tecnología. Puede parecer que tales inventos proceden más de la cabeza que del corazón. Entonces, a medida que la sociedad enfrenta los desafíos que surgen de los desarrollos tecnológicos, nos sentimos tentados a pensar que las cosas del corazón y del Espíritu — el amor, la oración, la intuición espiritual — son irrelevantes. La siguiente entrevista con el
ingeniero nuclear, aporta una perspectiva distinta sobre la importancia de la comprensión y oración espirituales en medio del reino de la tecnología.El doctor Golden, un Científico Cristiano, participó en la operación de un singular reactor experimental autogenerador que fue puesto bajo rigurosas pruebas de seguridad en la primavera de 1986. El doctor Golden ha trabajado en ingeniería nuclear durante casi treinta años, mayormente en el área que concierne a la seguridad de los reactores. En esta Reseña, él habla sobre algunas de las lecciones que aprendió. La
una Científica Cristiana, quien ha escrito artículos y es crítica literaria en temas tales como energía nuclear, entrevistó al doctor Golden.Doctor Golden, ¿qué enfoque dio usted a las pruebas de 1986?
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