“La palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón” (Hebreos 4:12).
Mi hermana pudo sentir el efecto sanador de la ley de Vida eterna mediante la lectura de El Heraldo de la Ciencia Cristiana cuando estaba padeciendo de una grave enfermedad que hacía años le afligía. Durante esos años estuvo bajo tratamiento médico, encontrar alivio o curación permanentes.
Repentinamente se le presentó una hemorragia y fue llevada de prisa a una clínica de emergencia. Allí, los médicos diagnosticaron, luego de haber hecho un examen interno del estómago, que éste estaba lleno de úlceras perforadas. Según ellos, no podía ser operada; por consiguiente, la cirugía no podía hacer nada por ella.
Iniciar sesión para ver esta página
Para tener acceso total a los Heraldos, active una cuenta usando su suscripción impresa del Heraldo ¡o suscríbase hoy a JSH-Online!