¿Qué supone usted que pensarían los Apóstoles Pedro y Santiago (o Matías, o cualesquiera de los otros como Bernabé o Pablo, si fuera el caso), si hoy entraran en cualquier iglesia cristiana?
Imagínese su sorpresa al ver la extensa organización, aun en una sola iglesia, y ni qué decir la de una gran denominación religiosa. Imagínese su asombro al ver la tecnología, las publicaciones y los programas.
La primera pregunta que harían los discípulos sería sobre la curación: "Ustedes hablan del Maestro como si lo conocieran y amaran como nosotros", podrían decir. "Oímos vuestras palabras y vuestras explicaciones; pero, háblennos sobre las obras sanadoras".
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