Era el primero de mayo, Día del Trabajo en Africa del Sur, y se iba a inaugurar un nuevo sindicato zulú. Los zulúes se habían comprometido a encontrar medios para efectuar un cambio pacífico en Africa del Sur. No obstante, se temían disturbios y la policía estaba alerta, debido a que un sindicato negro, que apoyaba un cambio violento, se había agrupado en un lugar a poca distancia de la reunión zulú. Los partidarios de los dos grupos habían tenido enfrentamientos violentos en el pasado.
Esa tarde yo podía ver parte de los acontecimientos desde nuestro balcón. Ochenta mil zulúes estaban reunidos en el estadio de rugby cercano, y el espectáculo era impresionante. Al observarlos, mi corazón anheló paz.
Noté una avioneta que volaba en círculos por el estadio y llevaba una bandera en la cola. Mi conocimiento del idioma zulú era inadecuado para traducir las palabras escritas en la bandera, pero las anoté. La avioneta continuó volando en círculos hasta que terminó la reunión — como una hora — luego vi que la gente, que todavía llevaba sus banderas, se iba en autobús o a pie. Esa noche, las noticias mencionaron principalmente la naturaleza pacífica de la reunión inaugural y su tranquila y eficaz organización. No hubo violencia en ninguna de las dos agrupaciones. Más tarde, le pregunté a una amiga, una mujer zulú, el significado de las palabras que llevaba escritas la bandera de la avioneta. Me dijo que significaban: “Jesús dice: 'Venid a mí todos los que estáis trabajados..., y yo os haré descansar' ”. Ver Mateo 11:28.
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