Cuando Era Adolescente estaba convencido de que era homosexual y practiqué actividades homosexuales. Paulatinamente, toda mi vida se vio afectada. Mis actividades en el colegio, mi carrera y las relaciones sociales, todo sufrió los efectos de lo que ahora considero una conducta inmoral y falta de ética. Me sentía maniatado, desconcertado y dependiente de los placeres momentáneos del cuerpo. Luché con el problema durante once años, sintiéndome desesperadamente solo y sin tener a quien acudir.
Conocía algo acerca de la Ciencia Cristiana, sobre todo a través del periódico internacional The Christian Science Monitor. Un día, al sentir gran necesidad de ayuda, busqué en la guía telefónica el número de la Sala de Lectura de la Ciencia Cristiana más cercana. En la Sala de Lectura obtuve el número telefónico de una practicista de la Ciencia Cristiana.
La practicista, que fue de lo más amable, aceptó orar por mí. Me indicó que leyera algunos pasajes de Ciencia y Salud por la Sra. Eddy. El siguiente pasaje me resultó muy alentador: "El género humano se mejorará por medio de la Ciencia y el cristianismo. De la necesidad de elevar a la raza nace el hecho de que la Mente puede hacerlo; porque la Mente puede impartir pureza en lugar de impureza, fuerza en lugar de flaqueza y salud en lugar de enfermedad. La Verdad es un alterante para todo el organismo y puede 'sanarlo completamente' ".
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