El gentil Pastor
Guía a Sus ovejas
Con ternura, vigilante.
Aunque el camino a menudo
Es empinado y rocoso,
Las ovejas confiadas, obedientes
Escuchan el llamado del Pastor.
Oh Padre, que mi escuchar
Sea como el del cordero,
Calmo, confiado,
Expectante, esperanzado —
Regocijándome en silencio
Esperando con paciencia
Humildemente siguiéndote a Ti
El buen Pastor, que me llamas
Y me guías a salvo
Bajo Tu cuidado.

Obediencia
Del número de abril de 1991 de El Heraldo de la Ciencia Cristiana