Una Mañana, Nuestra clase en la Escuela Dominical se inició con la pregunta ¿qué es lo que realmente ocurre cuando alguien se sana sólo mediante la oración, cuando no se recurre a la medicina ni a la cirugía? Estuvimos considerando la curación de cáncer facial de un miembro de nuestra iglesia filial.
Toda la iglesia fue testigo de esa hermosa curación. La mujer estaba virtualmente desfigurada por esa protuberancia cancerosa que amenazaba con seguir extendiéndose. La curación, que se efectuó por medio de la oración, fue completa. La protuberancia desapareció, dejándola a ella intacta, en perfecto estado de salud, sin ninguna cicatriz o marca.
De modo que los alumnos preguntaban: ¿Qué fue lo que ocurrió? ¿Cómo pudo simplemente desaparecer algo tan real y tan sólido en apariencia? ¿Cómo oró ella para lograr semejante resultado?
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