Skip to main content Skip to search Skip to header Skip to footer

Conoci La Ciencia Cristiana...

Del número de julio de 1991 de El Heraldo de la Ciencia Cristiana


Conoci La Ciencia Cristiana hace más de diez años. Mi madre tenía una amiga que le habló sobre la Ciencia Cristiana y le recomendó que conversara con una practicista de la Ciencia Cristiana. Un día me reuní con esta practicista.

Dije a la practicista que tenía una alergia nasal que no me permitía respirar bien y que ningún médico podía encontrar una solución al problema. Ella me dijo: "Cuando usted lea este libro se va a sanar". Ella se refería al libro de texto de la Ciencia Cristiana, Ciencia y Salud con Clave de las Escrituras por Mary Baker Eddy, que ella me dio. No recuerdo si lo leí todo, pero sí sé que leí bastante y sané por completo de la alergia nasal.

Otra curación notable que tuve fue cuando comencé a asistir a la iglesia filial con mi esposa y nuestros dos hijos, que en esa época eran muy pequeños. Cuando me casé había comenzado a fumar un poco, y para ese entonces no podía liberarme del hábito del cigarrillo por mi propia voluntad. Yo sabía que este hábito no estaba en armonía con la Ciencia Cristiana. Entonces, la iglesia filial me pidió que fuera solista los domingos, lo cual me hizo muy feliz porque yo había estudiado canto en años anteriores. Antes de cantar como solista sané completamente del deseo de fumar. Nunca volví a fumar.

Estoy muy agradecido a aquellos que me han ayudado a lo largo del camino recto y angosto de la verdad: la primera practicista que conocí y otra que me ayudó mucho en mis comienzos como solista. La Sra. Eddy dice en Ciencia y Salud: "La manera de extraer el error de la mente mortal es verter en ella la verdad mediante inundaciones de Amor".

Estoy agradecido a Dios por las represiones merecidas, por ser miembro de La Iglesia Madre, y por haber tenido la maravillosa experiencia de la instrucción en clase Primaria de Ciencia Cristiana. Sané instantáneamente de una fiebre cuando escuché las palabras de mi maestra de Ciencia Cristiana en una reunión anual de asociación, y he sanado mediante mi propio trabajo metafísico de discordancias de todo tipo.

He tenido buenos resultados con mis dos hijos. Ellos han sanado de gripe y de otros problemas físicos. Por último, estoy muy agradecido porque mi esposa es Científica Cristiana y porque nuestros dos hijos son alimentados espiritualmente en la Escuela Dominical.


Para explorar más contenido similar a este, lo invitamos a registrarse para recibir notificaciones semanales del Heraldo. Recibirá artículos, grabaciones de audio y anuncios directamente por WhatsApp o correo electrónico. 

Registrarse

Más en este número / julio de 1991

La misión del Heraldo

 “... para proclamar la actividad y disponibilidad universales de la Verdad...”

                                                                                                          Mary Baker Eddy

Saber más acerca del Heraldo y su misión.