Un día, Jorge hizo una cosa mala tras otra. En vez de vestirse cuando debía, se puso a jugar con sus dinosaurios de juguete. Eso hizo que su mamá llegara tarde al trabajo. Le gritó a su hermana cuando tocó su libro. A la hora de la cena, en lugar de comer lo que le habían servido, se puso a jugar con la comida. La mamá comenzó a enojarse.
Cuando llegó la hora de irse a la cama Jorge estaba llorando por el día terrible que había tenido. Cuando la mamá vino a su cuarto para arroparlo y orar con él, Jorge le dijo: ”¿Podrías hablarme de Dios?” El y su mamá ya habían hablado anteriormente acerca de cómo Dios puede ayudarnos aun cuando nos sentimos enfermos o tristes. Así que su mamá le leyó esta frase de Ciencia y Salud por la Sra. Eddy: ”Si crees en el mal y lo practicas a sabiendas, puedes cambiar en seguida tu proceder y obrar bien”.
—¿Qué significa ”cambiar tu proceder”? — le preguntó. Su mamá le dijo: — Si yo estuviera manejando nuestro auto por la calle y fuera en dirección a un árbol, haría girar el volante para evitar que chocáramos. Eso cambiaría la dirección o curso del auto. Cuando tú discutes con Marta o peleas con un amigo, es como si te fueses a estrellar contra ellos. Para detenerte, puedes ”cambiar.. . tu proceder y obrar bien”.
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