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La Iglesia, la comunidad y la práctica sanadora

Primera parte

Del número de febrero de 1994 de El Heraldo de la Ciencia Cristiana


Recientemente, el Redactor del Heraldo, , se reunió en Inglaterra con un grupo de practicistas y maestros de la Ciencia Cristiana. , C.S.; , C.S.B.; , C.S.B., y , C.S.B., se sentaron alrededor de una mesa y hablaron sobre la función que debe cumplir una filial de la Iglesia de Cristo, Científico, en la comunidad, y más específicamente sobre cómo pueden relacionarse más eficazmente las iglesias con las comunidades en las que sirven. El grupo también dialogó sobre cómo la práctica pública de la curación por medio de la Ciencia Cristiana constituye una parte vital del compromiso que tiene la iglesia filial con su comunidad.

William Moody: Si alguien les preguntara cómo definirían ustedes la actividad de su iglesia y su responsabilidad en la comunidad en que sirve, ¿qué responderían?

Hazel Joynes: Me gusta pensar que la función de una iglesia filial es como la de una madre que cuida a su comunidad. Cada día cuando leemos un diario local, hay muchos asuntos que necesitan atención. Cada miembro de la iglesia, en la medida en que esté alerta a estas situaciones, puede incluir a la comunidad en su oración. Es en este sentido que la iglesia es como una madre que cuida, enseña y hasta corrige.

Tony Periton: He estado pensando en un himno del Himnario de la Ciencia Cristiana. Se trata del Himno N.o 59: “Sus brazos cerca encontrarás con Su cariño protector; confía en Dios y hallarás que Cristo es todo para ti”. La palabra todo incluye a la comunidad. No se trata de nosotros y la comunidad. En realidad el Cristo es “todo en todo” para todos. En cierta forma, la función de la filial de la Iglesia de Cristo, Científico, es percibir que la comunidad ya está incluida en Cristo; que no hay separación alguna entre ellos. El Cristo está activo en esa comunidad, y este poder divino realmente trae curación a la comunidad.

Moody: Esa es una idea importante: La iglesia no está separada de la comunidad, procurando tener alguna influencia en ella. La iglesia puede ser considerada como la comunidad, la iglesia y la comunidad como un todo.

Joynes: ¿Puedo completar esa idea? Ustedes saben que nosotros hablamos sobre el hecho de que en verdad todos tenemos un mismo Padre, incluso todos nuestros vecinos. Cuando nos identificamos correctamente de esta manera como los hijos del único Padre — la única Mente, Dios — alcanzamos un concepto correcto de quienes somos, y también de qué es nuestra comunidad. Todos somos de un mismo Padre, y esa verdad espiritual elimina cualquier sentido de separación.

Fenella Bennetts: Estaba pensando en cómo la iglesia imparte la levadura del amor. Siento un profundo respeto por la forma en que miembros que he conocido están viviendo en su comunidad, ayudando verdaderamente a transformarla. Uno no se entera de nada, sino mucho tiempo después. El poder de la levadura realmente actúa de manera silenciosa e invisible.

Moody: Sí, de manera silenciosa, pero poderosa.

Periton: Cero que es el Diccionario Bíblico de Peloubet el que dice algo sobre la levadura: que cada partícula tiene el poder de transformar la partícula que está junto a ella “según su propia naturaleza, y con el mismo poder de propagación”. La vida individual de los Científicos Cristianos (miembros de la iglesia) tiene el mismo poder transformador.

Joynes: Otro aspecto importante que debemos reconocer es que la Ciencia Cristiana es la única religión que enseña la realidad absoluta del Espíritu divino, y también cómo sanar desde una base espiritual. Esta es una necesidad vital de nuestra comunidad. Y tenemos que reconocer que la comunidad realmente está preparada para recibir a la Ciencia del Cristo. A veces he pensado: “Bueno, ¿aceptamos realmente esto?, y si no lo hacemos, ¿por qué no?”. Sentí que ésta era una pregunta que debía hacerme a mí misma.

Moody:Ese es un punto importante, porque a veces sentimos como si hubiese paredes entre la iglesia y la comunidad. Pero, ¿cómo surgen estas paredes? ¿Son acaso nuestros vecinos los que levantan una pared entre nuestra iglesia y la comunidad, o es algo que a veces hacemos nosotros mismos, a través de nuestros propios conceptos, o de nuestras ideas incorrectas sobre la función que tiene la iglesia? ¿Acaso nos hemos negado a ver la buena disposición de otros para aceptar el poder sanador del Cristo?

Joynes: Anoche estaba trabajando en la Sala de Lectura. Había estado mirando a través de la ventana a la gente que pasaba por allí; todos lo hacían con la cabeza baja. Supongo que ése es el punto de vista mortal, pero la realidad espiritual es que estas personas son ideas espirituales. Ellos aman las cosas del Espíritu, pues ésa es su naturaleza. Esa noche en la Sala de Lectura resultó muy provechosa cuando percibí esa realidad y vi que todas esas personas eran ideas espirituales, y reconocí que ellos aman la verdad.

Evelyn Duckett: Una tarde hace algunos años, en un día muy lluvioso, estaba trabajando en la Sala de Lectura, cuando entró un hombre evidentemente para escapar de la lluvia. El Bibliotecario le dio The Christian Science Monitor de ese día. El hombre comenzó a leer el artículo religioso del diario, y justamente había sido yo quien lo había escrito. Entonces observé su cara con interés, para ver qué impresión le causaba. Más tarde me di cuenta de que yo habría redactado el artículo de manera diferente si hubiera pensado en alguien que leía el Monitor por primera vez. Y esto me permitió comprender mejor cómo dirigirme a un público más amplio.

Moody: Consideremos otro aspecto de la responsabilidad de la iglesia. Todos sabemos que las iglesias celebran servicios religiosos, pero algunas organizaciones también mantienen instituciones de caridad que ofrecen comida o albergue a quienes no tienen hogar. Si un vecino les preguntara: “¿Qué hace concretamente la Iglesia de la Ciencia Cristiana por su comunidad?”, ¿cómo responderían ustedes a esto?

Bennetts: Hace poco, hice esa pregunta a toda mi familia. Nuestra hija acababa de llegar de México, donde había estado con otros jóvenes Científicos Cristianos trabajando en un edificio construido por “Habitat for Humanity” (Hábitat para la Humanidad). Se trata de una organización cristiana que construye hogares para quienes no los tienen. Se habían estado cuestionando el hecho de si por lo general no había demasiada distancia entre las iglesias y las necesidades que se ven a su alrededor. Continuamos hablando acerca de qué era más sencillo, brindar una ayuda concreta o sanar las causas de los problemas. La conclusión fue que probablemente era más fácil brindar una ayuda concreta. Pero eso no significa que no deberíamos darla, así como tampoco dejaríamos de alimentar y vestir a nuestra familia. Pero reconocimos que la necesidad y la demanda fundamentales son la renovación espiritual, la curación espiritual, el identificarnos espiritualmente. Estos no son excluyentes. La curación espiritual es práctica, y también satisface las necesidades humanas.

Joynes: Creo que realmente debemos responder a otra pregunta: “Si la Iglesia de la Ciencia Cristiana no estuviera en la comunidad, ¿habría alguna diferencia?” Creo que habría mucha diferencia. Justamente el domingo pasado por la mañana pensé: “Bueno, si el servicio religioso de hoy no se realizara, ¿habría alguna diferencia para la comunidad?”

Periton: Algunos de nosotros en nuestra iglesia local hemos estado trabajando con el concepto del nombre actual de nuestra filial: Primera Iglesia de Cristo, Científico, Kingston-upon-Thames. Podemos afirmar que en cierta forma, este nombre identifica la acción espiritualmente científica del Cristo en Kingston-upon-Thames. Y ésta es la primera iglesia de nuestra comunidad que ha identificado la actividad del Cristo de esta manera en Kingston-upon-Thames.

¿Cómo pueden los miembros de la iglesia reconocer esto? Bueno, cuando nos encontramos con las personas en los negocios, o en cualquier cosa que uno escucha en los programas de radio o lee en los diarios, se puede descubrir e identificar dónde ya está activo el Cristo. Buscando en los periódicos las señales de progreso e identificándolas como la evidencia del Cristo en la comunidad. Por supuesto, encontraremos también situaciones totalmente opuestas. Pues bien, esos serán sus pacientes en la comunidad, aquellos que necesitan tratamiento. Esas son las cosas que necesitan curación.

Y es allí donde la oración de los miembros es tan valiosa.

Moody: ¿Acaso no representa la iglesia la respuesta a la oración de la comunidad que reclama la presencia del Cristo sanador? Es por esto que la iglesia está allí: para sanar.

Duckett: Recientemente modificamos los anuncios que se leen en cada servicio en nuestra iglesia filial. Ahora el Primer Lector dice: “Nuestra iglesia en Farnham es una filial de La Iglesia Madre,” en lugar del anuncio anterior: “Esta iglesia, Primera Iglesia de Cristo, Científico, Farnham, es una filial de La Iglesia Madre, La Primera Iglesia de Cristo, Científico...” Este último es difícil de entender para la gente nueva. Por el contrario, el nuevo anuncio parece más comprensible; menciona en primer lugar a la iglesia en Farnham y luego explica cuál es su origen. Es menos formal, y coloca a la comunidad en primer lugar.

Moody: Hay otro tema que me gustaría tratar, creo que los miembros a veces se preocupan porque quizás les resulte difícil comprometerse estrechamente con su comunidad y con otros cristianos, sin perder lo incomparable que la Ciencia Cristiana les ofrece. ¿Cómo responderían ustedes a esta preocupación: que de alguna manera, si nos relacionáramos con otros cristianos en nuestra comunidad, esto sería un obstáculo para cumplir con la función única de la Ciencia Cristiana?

Joynes: Uno no puede privar de su eficacia a aquello que es genuino y verdadero. Una de las cosas con las que he estado trabajando recientemente es el Estatuto sobre la organización de la iglesia en el Manual de La Iglesia Madre. La Sra. Eddy dice: “Los miembros de esta Iglesia no deberán afiliarse a organizaciones que impidan su progreso en la Ciencia Cristiana”.Manual, Art. VIII, Sec. 15. Luego ella continúa en el siguiente Estatuto: “Será deber de los miembros de La Iglesia Madre y de sus filiales promover paz en la tierra y buena voluntad para con los hombres...”Ibid., Art. VIII, Sec. 16. Siento que somos parte de la comunidad, pero no debemos involucrarnos de alguna manera que impida nuestro progreso. Es imposible separarnos de la comunidad, y cada uno de nosotros tiene su propia forma de compartir la Ciencia Cristiana en esa comunidad. Nadie puede definir cómo hacerlo. No siento que se nos esté diciendo que tenemos que comprometernos de una manera determinada, como, por ejemplo, que tenemos que concurrir a otra iglesia, ni nada de eso. Sin embargo, mi esposo y yo tratamos de ir a la Iglesia Reformada Unida en nuestro barrio una vez al mes, por la tarde. Allí nos casamos, y desde entonces, hemos desarrollado una maravillosa relación con el ministro. Hemos aprendido mucho de ese contacto.

Moody: Parte de lo que ustedes acaban de decir indica la necesidad de que haya una comunicación más abierta. Creo que nuestros compañeros cristianos en la comunidad muchas veces no saben qué pensar sobre los Científicos Cristianos, especialmente si no han tenido amistad o contacto directo con ellos. En cierta forma, ustedes han logrado abrir algunas puertas de comunicación, que van en ambas direcciones ¿no es así?

Joynes: Así es. Invitamos al ministro a nuestra casa, y mantuvimos una conversación animada. Muy pronto él estaba deseando conocer las enseñanzas de la Ciencia Cristiana. La conversación duró dos horas; él realmente deseaba saber. Siento que el Científico Cristiano es el mejor amigo del cristiano. No debemos tener temor de compartir la Ciencia.

Periton: Sí. Mary Baker Eddy dice: “Si la vida de los Científicos Cristianos atestigua de su fidelidad a la Verdad, predigo que en el siglo XX toda iglesia cristiana en nuestra nación, y algunas en tierras lejanas, se acercarán lo suficiente a la comprensión de la Ciencia Cristiana como para sanar a los enfermos en su nombre”.Pulpit and Press, pág. 22. Algunos de nuestros miembros han estado tratando de identificar a aquellas iglesias cristianas en nuestra ciudad que ya están demostrando esto. ¿Cómo plantean el tema de la curación? Es fascinante. Descubrimos un ministro que tenía Ciencia y Salud con Clave de las Escrituras por la Sra. Eddy. Si buscamos, siempre podremos encontrar algo maravilloso. La idea completa de la curación cristiana ya ha sido considerablemente aceptada.

Moody: Una tarde mientras recorríamos Inglaterra la semana pasada, nos detuvimos para conocer una iglesia, una maravillosa iglesia antigua, con su torre al estilo sajón. Cuando salimos de allí, reparamos en un boletín que anunciaba un servicio sanador para la semana siguiente. Esa iglesia ha estado allí durante siglos, y actualmente ofrece servicios sanadores. Puesto que estamos evaluando la función de nuestra iglesia en la comunidad (pensando sobre lo que ella realmente hace, y lo que hacemos nosotros individualmente como miembros), creo que es importante considerar también nuestros objetivos como iglesia y como Científicos Cristianos. ¿Cuáles son nuestros verdaderos móviles? ¿Estamos viendo a nuestra iglesia como parte de la comunidad sólo para ganar adeptos, pensando que necesitamos llenar asientos para ser una iglesia eficaz, o estamos allí para servir y para sanar, para ser un faro que muestra que la curación cristiana es una parte natural del culto cristiano?

Periton: Un conferenciante de la Ciencia Cristiana dijo una vez que todo es, en las palabras de Pablo en el Nuevo Testamento, “por [su] propio bien”. En cierta forma, la iglesia filial es una servidora de la comunidad, ¿no es cierto? Está permanentemente sirviéndola. Además de lo que hacemos por ella los domingos y los miércoles, realmente hay un servicio divino que debemos prestar minuto a minuto.

Moody: Después de todo, no estamos tratando de acumular algo como iglesia. Ya hemos recibido de Dios todo lo bueno, ¿no es así? Y hemos recibido como obsequio la curación por medio del Cristo, la cual a cambio deseamos naturalmente dar libremente, sin limitar su expresión en forma alguna.

Esto concluye la primera parte. El Heraldo del próximo mes continuará con la charla e incluirá comentarios sobre la práctica sanadora de la Ciencia Cristiana y su relación con la actividad de la iglesia filial en su comunidad.

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