Quizas Nos Resulte agradable, y a veces incluso reconfortante, recorrer una y otra vez los recovecos de nuestra memoria. Alegrías, amistades, buenas acciones, hechos significativos, casi olvidados, llenan nuestro pensamiento. Al igual que las páginas de un álbum de recuerdos que atesoramos por largo tiempo, las alegrías vividas nos enriquecen.
Pero ¿qué podemos hacer cuando se trata de recuerdos penosos, aquellos que nos perturban, nos asustan o nos deprimen? Quizás nos resulte difícil superar angustias, injusticias, aflicciones u otros problemas del pasado. De hecho, quizás nos sintamos incapaces de hacerles frente, y mucho menos de sobreponernos a ellos.
La Sra. Eddy supo lo que era el sufrimiento, desde su juventud y también de adulta. Enviudó muy joven, la separaron de su único hijo, vivió largos períodos de invalidez y, más tarde, se divorció. Pero cuando descubrió la Ciencia Cristiana, encontró el camino para superar la desesperante creencia en la mortalidad, el origen de toda angustia. En su libro sobre su propia vida, Retrospección e Introspección, ella escribe: "La historia humana necesita revisarse y el registro material borrarse". Más adelante continúa: "Dios está sobre todo. El sólo es nuestro origen, propósito y ser. El hombre real no es del polvo ni jamás lo ha creado la carne; porque su padre y madre son el Espíritu único, y sus hermanos son todos hijos de un mismo padre, el bien eterno".Ret., pág. 22.
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