Cuenta tus bendiciones,
nómbralas una por una,
y te sorprenderá
lo que el Señor ha hecho. Johnson Oatman, Jr., "When upon life's billows you are tempest-tossed" (1897).
Todavia Puedo Escuchar a mi padre, lleno de entusiasmo, cantar este antiguo himno los domingos por la mañana cuando nos preparábamos para asistir a la Escuela Dominical. Había aprendido la letra de niño en su Escocia natal, y nunca la había olvidado.
Ser específicos en nuestra expresión de gratitud y constantes al orar desde este punto de vista, sigue siendo una idea sanadora. Una excelente forma de percibir lo que realmente está sucediendo en nuestra vida puede ser sentarnos y contar nuestras bendiciones, tal vez hasta ponerlas en una lista. La gratitud por lo que Dios y la Ciencia Cristiana han significado para nosotros y otros es un punto elevado desde el cual el pensamiento naturalmente ve mejor la evidencia de la Verdad y el Amor, el poder omnímodo de Dios.
En la Biblia, se expresa gratitud a Dios y se le agradece por acciones salvadoras específicas en beneficio de Sus hijos. Los eruditos de la Biblia se han referido a estas acciones como que han tenido lugar "en la historia", es decir, exactamente donde la gente se encontraba en esos momentos de necesidad. En el culto bíblico, la gratitud exuberante por el poder salvador de Dios debe de haber cumplido una función clave. De acuerdo con lo que leemos en los salmos, las celebraciones de acción de gracias podían llegar a ser muy animadas. El salmista escribe: "Cantad a Jehová cántico nuevo; Su alabanza seá en la congregación de los santos. Alégrese Israel en su Hacedor... Alaben su nombre con danza; con pandero y arpa a él canten". Salmo 149:1–3.
Al averiguar sobre la forma en que se le rinde culto a Dios en las iglesias de la Ciencia Cristiana, un estudiante universitario una vez preguntó: "¿Cantan y bailan de alegría en su iglesia?" Eso me hizo pensar realmente en que tan consecuente y específico era yo al vivir y orar desde el punto de vista de la gratitud. Empecé a considerar las implicaciones más profundas de la pregunta del estudiante acerca de la iglesia, de la manera de rendir culto en ella y los resultados sanadores específicos que tienen en nuestra vida. Muchos que han sido tocados por la Ciencia Cristiana responderían como lo hizo el Secretario de La Iglesia Madre en 1906 en una carta a Mary Baker Eddy. La carta, escrita en momentos en que miles se reunían con motivo de la dedicación de la Extensión de La Iglesia Madre, dice en parte: "La mayoría de nosotros estamos aquí porque hemos sido liberados de lechos de enfermedad o apartados del borde de la tumba o rescatados del vicio o redimidos del pecado difícil de superar. Hemos cambiado lágrimas de pesar por el gozo del arrepentimiento y la paz de una vida más justa, y ahora en bendito acuerdo hemos venido, en humildad, a expresar nuestra gratitud a Dios y a dar testimonio de la abundancia de salvación por medio de su divino Cristo". Reimpreso en The First Church of Christ, Scientist, and Miscellany, pág. 36.
Comenzar nuestra oración expresando una profunda gratitud a Dios trae como resultado seguro la curación, como lo ilustra una experiencia que tuve. Durante algún tiempo tuve una úlcera en un lado de la cara que se iba y volvía. Cuando se hinchaba, yo oraba y se mejoraba. Finalmente tomé en serio el trabajo de oración porque la úlcera se había agrandado mucho y se había inflamado. A medida que oraba para comprender más mi verdadera naturaleza como el hombre de Dios, empecé a dirigir mi estudio en una dirección en particular, explorando las ideas relacionadas con lente y enfoque en los escritos de la Sra. Eddy sobre la Ciencia Cristiana. Oré para ver, por medio de la lente de la Verdad, que el hombre es espiritual, siempre mantenido como la imagen perfectamente enfocada de Dios, nuestro Padre, sin ninguna posibilidad de distorsión o imperfección. Aunque me sentía muy iluminado por lo que estaba aprendiendo en mi estudio y percibiendo en mi oración, el bulto continuaba agrandándose. Una noche, al volver a casa del trabajo, encontré un ejemplar del Christian Science Sentinel sobre mi almohada. Mi esposa me lo había dejado para que lo leyera, y estaba abierto en un artículo que ella sabía que me ayudaría. Yo no le había dicho los temas que estaba estudiando, si bien ella, por supuesto, me estaba apoyando con su oración en mi búsqueda de un sentido más claro de la Verdad sanadora. El autor del artículo relataba una curación de un problema similar al mío. Pero lo que realmente me llamó la atención y me llenó de regocijo fue que el autor había estudiado y orado siguiendo el mismo curso de estudio que yo.
Sentí un gran sentido de unidad con el autor y una enorme gratitud a todos los miembros de nuestra iglesia que habían trabajado para que el Sentinel llegara a mi almohada. Me sentí agradecido a los Científicos Cristianos de todo el mundo, y a todos, de todas las denominaciones religiosas, que estaban orando por paz, armonía y curación. Me dio una enorme alegría saber que los domingos y los miércoles, a toda hora, una congregación de Científicos Cristianos en alguna parte del mundo está empezando un culto en que se agradece y alaba a Dios. Los Científicos Cristianos son específicos en sus motivos para expresar gratitud; en efecto, nombran sus bendiciones "una por una". Una gran evidencia sanadora se está acumulando en la actividad editorial de La Sociedad Editora de la Ciencia Cristiana y en los testimonios transmitidos oralmente; muchos miles han sido publicados y muchos millones relatados. En el Manual de La Iglesia Madre por la Sra. Eddy se instruye a los Científicos Cristianos: "Las oraciones en las iglesias de la Ciencia Cristiana deberán ser ofrecidas colectiva y exclusivamente en pro de las congregaciones".Manual, Art. VIII, Sec. 5. Sentí que yo era el beneficiario directo de este flujo de oraciones fieles provenientes de todo el mundo.
Mientras estaba sentado, lleno de estos pensamientos de gratitud, no sentí sensación alguna en mi cara, pero me percaté que tenía los hombros mojados porque la úlcera se había abierto y drenado. Al día siguiente no había ni la más mínima señal de úlcera o imperfección. La gratitud específica que vino vívidamente a mi pensamiento me había dado un sentido del amor presente y eficaz de Dios, y fue ese enfoque el que trajo consigo la curación. La gratitud es una base para vivir y orar que excluye las pretensiones falsas del pensamiento mortal. Hay poco lugar en que la mortalidad pueda prender sus imágenes de enfermedad cuando la consciencia está llena de gratitud. En por lo menos dos ocasiones, Cristo Jesús dio gracias, antes que el poder de Dios se hiciera evidente a los que lo rodeaban: cuando estaba por alimentar a la multitud de cinco mil con tan solo unos pocos panes y peces, y cuando estaba por resucitar a Lázaro de entre los muertos. Véase Juan 6:11; 11:41.
La gratitud hace que nos percatemos del poder de nuestro gozoso amor a Dios y a nuestra iglesia sanadora. Da la bienvenida a la luz espiritual en la consciencia que actúa para no permitir que las ilusiones mortales distorsionen nuestros pensamientos; dirige nuestra atención hacia la realidad pura y perfecta del hombre como imagen y semejanza de Dios. Y esta luz trae curación. La Sra. Eddy recurrió constantemente al poder de la gratitud a Dios y lo demostró en su vida, aun cuando enfrentó mucha oposición al llevar a cabo su tarea de establecer su Iglesia. Ella escribe: "Qué es la gratitud sino una poderosa cámara oscura, algo que enfoca luz donde el amor, el recuerdo y todo dentro del corazón humano está presente para manifestar luz".Miscellany, pág. 164.
La curación mediante la oración — dentro y fuera de las actividades de la iglesia — y nuestras sinceras expresiones de alegría y gratitud por cada curación, son ciertamente una buena manera de cantar y bailar de alegría en nuestras iglesias.
