"¡Yo Me Hice Científica Cristiana porque siempre había querido participar en un movimiento por la paz internacional!" dijo seriamente la joven hace poco en una reunión de testimonios de los miércoles en La Iglesia Madre en Boston.
La joven explicó que se había sentido muy feliz al descubrir que la Ciencia Cristiana también sana a la gente de enfermedades y otras dificultades. Dijo que ella había tenido curaciones. Pero lo más importante que la Ciencia Cristiana le había brindado era paz, una paz que nunca antes había imaginado.
Dijo que ahora ella ora para que todo el mundo pueda tener esta paz. Es por eso que invierte mucho de su tiempo y energías compartiendo la Ciencia del cristianismo — y la paz que brinda — con la gente que la necesita. Considera su trabajo, su vida social, todo, como una oportunidad para trabajar por la paz.
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