Recientemente, Nuestros Redactores estuvieron hablando con los Redactores de The Christian Science Monitor sobre los hechos y tendencias actuales del pensamiento. Uno de los aspectos que la conversación puso en claro fue la inseguridad latente que mucha gente siente hoy en día acerca de lo que puede depararles el futuro, tanto a ellos como a sus familias. ¿Podrán abrirse camino en un mundo que avanza tan rápidamente, con una complejidad cada vez mayor y centrado en lo tecnológico? Se destacó el hecho de que algunos analistas afirman que la gente "inteligente" es la que va a sobrevivir durante los rápidos cambios que se operan en la sociedad, mientras que un gran número de individuos que no muestran un nivel alto de inteligencia, enfrentarán serios problemas.
Ahora bien, ¿qué significa tener "suficiente" inteligencia y donde encontramos la capacidad que necesitamos, no sólo para abrirnos camino sino para llevar una vida que tenga un propósito genuino, una vida que hace una diferencia y que sea realmente importante?
La mera suposición de que se tiene una inteligencia limitada, es una de las mentiras más desalentadoras que pesa sobre los hombros de la humanidad. La gente es categorizada y hasta condenada al ostracismo, debido simplemente a las mediciones materiales de inteligencia. En base a estas mediciones hay gente que tiene muchas oportunidades, mientras que a otra se le niega a veces hasta sus derechos básicos. Además, de acuerdo con las mediciones materiales de inteligencia, la gente adopta el veredicto que los califica como seres humanos "superiores" o "inferiores", algo que en ambos casos, resulta perjudicial. Pero la ley de Dios, la Ciencia Cristiana, nos enseña cómo podemos liberarnos de la influencia destructiva de creer en esos índices de inteligencia tan limitados.
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