Lancelot Andrewes resultó ser una elección brillante como presidente de este comité. Tenía un dominio asombroso del hebreo, griego, latín, caldeo, sirio y arameo, así como de unas quince lenguas vernáculas. Tenía un conocimiento tan profundo de los Padres de la Iglesia que con frecuencia sus amigos lo comparaban con uno de "aquellos hombres virtuosos". Era una especie de centro de información internacional para los eruditos en la Biblia de lnglaterra y del Continente. Sus sermones eran inigualables.
Entre los nueve miembros del comité de Andrewes, se encontraban dos armenios que se expresaban con toda libertad: el erudito en teología Hadrian Saravia; un aventurero llamado John Layfield, quien fuera capellán en las lndias Occidentales y que escribió un libro sobre sus viajes, y William Bedwell, quien estableció cursos de árabe en lnglaterra.
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