Una De Las Mayores conspiraciones contra la humanidad es la creencia generalmente aceptada acerca del envejecimiento. ¡Qué importante es que nos neguemos a permitir que nos convenza casi sin darnos cuenta!
Se podría decir que la edad es como el zorro que entra por la noche silenciosamente en los gallineros. Para no ser descubierto, el zorro se desplaza protegido por la oscuridad. A medida que pasan los años, las declaraciones hipnotizantes de la “vejez” pueden entrar silenciosamente. ¿No sería esta oscuridad mental, acaso ignorancia de la individualidad real e inmortal del hombre, y del dominio que Dios le dio?
Hemos sido educados para dividir la vida en etapas, cada una con sus limitaciones: nacimiento, infancia, adolescencia, madurez, vejez. Se ha dicho que la vejez es juventud con mucha experiencia acumulada. Sin embargo, ni la juventud ni la vejez representan el ser verdadero del hombre.
Iniciar sesión para ver esta página
Para tener acceso total a los Heraldos, active una cuenta usando su suscripción impresa del Heraldo ¡o suscríbase hoy a JSH-Online!