¿Acaso debemos aceptar la teoría de que todos los males del mundo se deben a los pecados de Adán y Eva, a su desobediencia a Dios y la maldición que se les impuso? ¡No, No Debemos aceptarla! Si la alegoría de la Biblia sobre Adán y Eva fuera un verdadero relato de la creación, significaría que todos nos originamos en el polvo, o materia, y no podemos dejar de estar sujetos a las así llamadas leyes del mundo material: pecado, enfermedad y finalmente la muerte. Sin embargo, la Biblia dice: “Así como en Adán todos mueren, también en Cristo todos serán vivificados”.
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