Ciencia Y Salud es como una luz que me muestra el camino a la salud, la felicidad y la armonía. Me está mostrando una manera de vivir. Recuerdo que, siendo adolescente, al abrir por primera vez mi propio ejemplar de este libro, quedé maravillada cuando leí en el capítulo “La oración” que no necesitaba informar a Dios sobre lo que quería que hiciera por mí, sino que Él ya sabía cuál era mi necesidad, y que podía confiar en el tierno cuidado del Amor divino.
Este libro iluminó la Biblia para mí, y aún hoy, después de medio siglo, sigo estudiándolo con el mismo afán que cuando empecé. He tenido muchas experiencias sanadoras, pero deseo compartir una que me ayudó muchísimo.
Había estado padeciendo de una afección al estómago que me producía un dolor sumamente agudo. Durante ese tiempo no había podido tomar más que agua mineral. Había perdido mucho peso y tenía tan pocas fuerzas que me era difícil moverme por mis propios medios.
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