Tatyana Sokolova: Olga Alexandrovna Barteneva era miembro y Primera Lectora de la Sociedad de la Christian Science en San Petersburgo. La iglesia existía allí aun antes de la revolución bolchevique. Los servicios se celebraban en inglés. A fines de la década de 1920, esta iglesia fue destruida y todos sus miembros reprimidos. Todos, excepto, Olga, perecieron en el gulag.
Nombre omitido a pedido del autor: ¿Los vio Olga en el campamento?
TS: Estuvo con ellos en los campamentos.
Nombre omitido a pedido del autor: ¿Cómo conoció usted la Christian Science?
TS: Conocí la Christian Science en 1943, a través de una persona muy amiga. Me estaba muriendo de tuberculosis. Yo estudiaba con ella en el conservatorio de música y me habló de Ciencia y Salud. Aunque mi madre era médica, mi amiga me dio alguna literatura para leer y me habló de esta religión. Con el tiempo, mi madre también estudió esta Ciencia. Yo sané, y entonces todos los miembros de mi familia comenzaron a estudiar la Christian Science.
Nombre omitido a pedido del autor: ¿Qué recuerdos tiene de Olga Barteneva?
TS: Recuerdo algunas de las historias de Olga. No le gustaba mucho hablar de sí misma. Pertenecía a una antigua familia rusa que vivía cerca del Palacio de Invierno en San Petersburgo.
A Olga la malcriaron mucho durante su niñez. A su madre le recomendaron que ella misma la instruyera y castigara, pero su mamá no dejó que eso ocurriera. Tal vez eso hizo que Olga desarrollara un carácter muy especial, y llegó a ser una persona que no le daba importancia a los horrores del campamento.
Había recibido una educación muy buena en su hogar. Aprendió inglés, alemán y francés muy bien, y podía hablar con soltura las tres lenguas. Era experta en literatura, le encantaba la música, y era muy culta. Le interesaba todo. Durante esa época horrible, escuchaba secretamente las transmisiones de radio del extranjero, y sabía todo lo que ocurría en el mundo.
En el verano de 1917, marchó contra los bolcheviques. En la década de 1920, vivió dos años en Inglaterra.
Nombre omitido a pedido del autor: ¿Dónde?
TS: Probablemente en Londres. Adoraba a su maestra, quien le dio un curso para que fuera practicista de la Christian Science.
Nombre omitido a pedido del autor: ¿Acaso dejó alguna carta o documento sobre esta instrucción después de su arresto?
TS: No, todo fue destruido.
Nombre omitido a pedido del autor: Cuando la arrestaron, ¿usaron esos documentos en contra de ella?
TS: Sí. Ella había estado en Inglaterra, y eso significaba que era espía.
Nombre omitido a pedido del autor: ¿Le contó a usted lo que ellos le dijeron durante los interrogatorios?
TS: Olga Alexandrovna evitaba hablar sobre el gulag. Me dijo que ese lugar era peligroso, y que ella tuvo que presentarse ante un inspector que era terrible, un asesino. Lo único que ella pensaba era que Dios estaba en ese lugar. Como se puede imaginar, eso la ayudó muchísimo.
Nombre omitido a pedido del autor: ¿Ella le dijo eso?
TS: Sí. Ella hablaba de los perros. Me dijo: “Estaban siempre cerca, y cuando los guardias de la prisión nos llevaban de un lado a otro, había perros cerca de nosotros. Si hacíamos un movimiento, nos mordían”.
Me dijo que los prisioneros eran enviados todo el día a las taigas [pantanos de Siberia]. Allí recogían guindas, hongos y nueces. A ellos les daban triska [un pescado barato]. A ella le gustaba mucho, realmente le encantaba, a pesar de que ese pescado en particular es horrible y da asco. Pero ella se acostumbró a comerlo.
Nombre omitido a pedido del autor: ¿Se comportaba abiertamente como Científica Cristiana en el campamento?
TS: Sí. No tenía ninguna literatura, pero no ocultaba sus convicciones.
Nombre omitido a pedido del autor: ¿Cómo progresó en la Christian Science sin literatura ni libros?
TS: No lo sé. Era una persona muy inteligente. Uno podía percibir cierta grandeza y aristocracia en ella.
Después que la liberaron del gulag, Olga encontró un trabajo como maestra de inglés en un instituto en chernikovsk [una ciudad en la región Bashkiria de los montes Urales], y dio lecciones particulares a los hijos de un ministro. Dio a conocer la Ciencia a la madre de los niños, y esta mujer se transformó en una verdadera creyente de la Ciencia, aunque se lo ocultó a su marido.
Nombre omitido a pedido del autor: No obstante, Olga tampoco tenía literatura en Chernikovsk.
TS: No, la obtuvo después. Con el tiempo, logró viajar de Chernikovsk a Moscú, y allí le dieron literatura. En 1939, recibió algunos Christian Science Journals, una Biblia y viejos Cuadernos Trimestrales de la Christian Science — Lecciones Bíblicas de los años 1920. Todavía tengo algunos. Venía a Moscú muy rara vez. Pasaba la noche en diferentes lugares, y entonces se iba de inmediato, para que no la descubrieran.
Nombre omitido a pedido del autor: ¿Tenían ustedes miedo de que alguien los viniera a ver ilegalmente, así?
TS: Por supuesto que teníamos miedo. Es por eso que Olga sólo pasaba una noche en nuestra casa, y otra noche en un lugar diferente. Porque los vecinos eran como agentes secretos.
Nombre omitido a pedido del autor: ¿Cómo conoció a Olga?
TS: A través de mi amiga Tanya.
Nombre omitido a pedido del autor: ¿Fue en la época que usted sanó de tuberculosis?
TS: Sí. Tanya me sanó. Ella me dijo que Dios está en todas partes. Esto fue como una luz para mí. Me dijo que Dios está a mi alrededor, y no puede hacer ningún mal. A principios de la década de los 1950, se efectuó la curación completa.
Nombre omitido a pedido del autor: ¿En qué idioma leyó Ciencia y Salud?
TS: Durante tres años estudié inglés. Ciencia y Salud no estaba traducido al ruso en aquellos días. Olga Alexandrovna, Tanya y yo, hicimos una breve traducción. Fue muy difícil.
Nombre omitido a pedido del autor: ¿Tradujeron todo el libro?
TS: Sí, casi todo. Traducíamos lo que había en el Trimestral. Escribíamos cada lección, y se la pasábamos a las otras personas.
Nombre omitido a pedido del autor: Cuando tenían escritos de la Christian Science, ¿los escondían debajo de la cama o en alguna fisura de la pared? No los tenían a la vista, ¿no es cierto?
TS: No. Si alguien nos venía a ver, aunque fuera un compañero de trabajo, los ocultábamos. Sólo los amigos y familiares muy cercanos sabían.
Nombre omitido a pedido del autor: ¿Usaban esas traducciones durante los servicios religiosos?
TS: Sí. Olga Alexandrovna leía (tenía una voz muy suave y hermosa) y no le tenía miedo a nada.
Nov. 1, 1928
Gobierno confisca todos los bienes de la Sociedad.
Nov. 2, 1928
Sociedad apela confiscación.
Feb. 13, 1929
Olga Barteneva notifica a las autoridades que el Grupo se ha formado de nuevo y busca lugar para reunirse.
Marzo 28, 1929
Sociedad de la Christian Science es forzada a cerrar.
Oct. 30, 1930
Olga Barteneva arrestada por espionaje y enviada a Siberia.
Dic. 20, 1940
Olga Barteneva enviada a exilio interno en Bashkiria.
    