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Artículo de portada

Resurge la Christian Science en Rusia

Del número de noviembre de 1998 de El Heraldo de la Ciencia Cristiana


Aunque hacía tiempo que la Constitución había garantizado a los ciudadanos de la antigua Unión Soviética su libertad religiosa, la verdad era que todo aquel que optaba por ignorar la regla no escrita de que sólo el ateo era buen comunista, era arrestado o limitado en su carrera.

No obstante, con la muerte de Leonid Brezhnev, una nueva atmósfera de pensamiento iluminado comenzó a permear la sociedad rusa, y para fines de los 80s, la política de la Perestroika o “reestructuración” de Mikhail Gorbachov, ya se estaba abriendo camino en la política, la sociedad y la religión.

En esa época la Christian Science comenzó a resurgir en San Petersburgo en el campo religioso. Por mucho tiempo considerada la “ventana a Occidente”, San Petersburgo se transformó, una vez más, en el campo de prueba para los individualistas que tenían el suficiente valor como para dar impulso a las libertades religiosas y sociales. Después de décadas de considerar a la religión como el “opio de los pueblos”, la gente volvió a las iglesias ortodoxas rusas e incluso a reuniones evangélicas organizadas por extranjeros.

En medio de esta libertad floreciente, tres jóvenes estudiantes de inglés de San Petersburgo recibieron ejemplares de Ciencia y Salud. Estos estudiantes, más tarde comenzaron un nuevo capítulo de la Christian Science en esa ciudad, y volvieron a establecer la Sociedad que se había visto forzada a cerrar en 1928.

Desde entonces la Christian Science ha crecido constantemente en Rusia y otras antiguas repúblicas soviéticas. Los Científicos Cristianos celebran ahora servicios informales en Moscú, Ukhta (Montes Urales), y Komsomolsk del Amur. Otros grupos se reúnen en Riga, Letonia y Kiev, Ucrania.

Asimismo, Hildegard J. Arnesen, practicista y maestra de la Christian Science de habla rusa, se ha mudado a San Petersburgo. Hay conferencias sobre la Christian Science todos los años en esa ciudad, Moscú, Ukhta, Kiev y Riga.

Desafíos Actuales

A fines de 1997, fue aprobada una nueva ley que deja sin vigencia las libertades garantizadas por la Constitución rusa de 1993. Esta ley ha restringido la libertad de las llamadas religiones “extranjeras”.

Actualmente, la Sociedad de la Christian Science en San Petersburgo está en vías de volverse a registrar ante el Ministerio de Justicia. Este trámite dará legalidad a la Sociedad.

Por el momento, los Científicos Cristianos son reconocidos por la importante contribución que están haciendo a la ciudad de San Petersburgo. En febrero de este año, por ejemplo, la Sra. Arnesen recibió un premio especial del Presidente de la Academia Universal de Ciencias, Arte y Cultura. Esta Academia es una organización de intelectuales que busca promover la espiritualidad y el entendimiento entre la ciencia y la religión.

El Presidente de la Academia, Sr. Dvoirin, mencionó en especial que el premio no es un tributo personal a la Sra. Arnesen, sino más bien un reconocimiento a su obra pública y al “sistema que utiliza en su trabajo” — la Christian Science.

Dic. 15, 1956

Olga Barteneva, rehabilitada, regresa a Leningrado.

1961

Primera publicación de traducción rusa de Ciencia y Salud.

Ene. 28, 1990

El Heraldo de la Christian Science comienza transmisión por onda corta en ruso.

Dic. 31, 1991

Se disuelve la Unión Soviética.

1996

Se forma la Sociedad de la Christian Science en San Petersburgo.

De un miembro fundador de la Sociedad de la Christian Science en San Petersburgo...

Cuando tenía 15 años, comencé a aprender inglés en un club local. Pocos años después, uno de los maestros invitó a nuestro grupo a ver una película en inglés sobre Jesucristo. Resultó que ella era una Científica Cristiana rusa, aunque yo en ese momento no tenía ni la menor idea qué era eso. Posteriormente nos invitó para que nos reuniéramos con otra amiga de ella que era de esta Ciencia, para ver “El Principito” en inglés.

Durante esta reunión tan fuera de lo común, ella nos habló de la Christian Science, y cuán importante ha sido para su familia. Me enteré de que tenían algo en qué apoyarse y usar para superar cualquier tipo de desafío. Cuando llegó el momento de irnos, nos entregaron ejemplares del Christian Science Sentinel y The Christian Science Monitor.

Después de establecer este contacto, una amiga y yo fuimos invitados con frecuencia a su casa. Nos enseñó cómo estudiar la Lección Bíblica que se delinea en el Cuaderno Trimestral de la Christian Science, y anotábamos en el margen las ideas nuevas que nos venían.

Luego, en el otoño de 1990, los dos fuimos invitados a la Reunión Internacional de Jóvenes Euro '90, que se celebró en Hamburgo. [Esta reunión fue auspiciada por La Iglesia Madre, en Boston.] También fue invitado otro joven que no conocíamos. Fue así que comenzó el núcleo de la nueva Sociedad de San Petersburgo.

Cuando regresamos nos seguimos reuniendo y leyendo juntos la Lección Bíblica. Invitamos a nuestros amigos, quienes a su vez invitaron a sus amigos. De vez en cuando, alguno preparaba lecturas [de la Biblia y los escritos de Mary Baker Eddy] sobre algún tema, y hacíamos una reunión extra de estudio/té durante la semana. Uno de los miembros fundadores comentó que cuando alguien compartía espontáneamente una curación durante esas reuniones, ella sentía que el grupo se había graduado de grupo a iglesia.

Cuando se hizo necesario un espacio más amplio, un miembro ofreció su casa: dos habitaciones en un apartamento comunal. Éstas se transformaron en nuestras oficinas centrales por casi cuatro años, un período de maduración. Cuando nos mudamos a un lugar público en 1994, ya celebrábamos servicios dominicales semanales, reuniones de testimonios de los miércoles, y teníamos una Escuela Dominical. Finalmente, en 1996, La Iglesia madre reconoció formalmente a nuestro grupo como Sociedad de la Christian Science.

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