En 1918, cuando un oscuro torbellino de cambios arrastraba a Rusia a lo que serían 70 años de comunismo, una joven rusa, Olga Alexandrovna Barteneva, experimentaba una revolución en su propio pensamiento. Su nuevo estudio de la Christian Science sería una roca que le brindaría descanso y fortaleza ante el estado de ateísmo y terror estalinista.
La Srta. Barteneva abrazó esta religión con tanta fuerza, que no pudo ocultar su creencia en la curación espiritual, aun después de que fue arrestada y sentenciada a ir al gulag donde, sin su Biblia y Ciencia y Salud, pasaría una década con nada más que los pensamientos de Dios y su propia oración para sostenerla y ayudarla a superar el frío, el hambre y el miedo.
Se cree que Barteneva fue la única Científica Cristiana que sobrevivió a los que fueron arrestados por “espionaje” en los 1930s, en el gulag soviético. Para quienes la conocieron antes de su deceso en 1974, lo que más se destaca es que ella no expresaba amargura alguna por la seria prueba que tuvo que vivir.
“Se requiere de un amor tan profundo para liberarse de un tratamiento por demás injusto, que su extraordinaria curación ha permanecido con nosotros”, dice Morag Frager, esposa del fallecido pianista de concierto estadounidense, Malcolm Frager. La pareja de Científicos Cristianos se encontró secretamente con Barteneva durante la gira de conciertos que dio en la URSS en 1963.
Hebras de la historia de Barteneva, reunidas de documentos obtenidos recientemente de los archivos del gobierno ruso, de la KGB y de La Iglesia Madre, así como conversaciones con quienes la conocieron, ofrecen detalles de su odisea espiritual.
Barteneva fue uno de los 10 fundadores de la Sociedad de la Christian Science en San Petersburgo, que fuera reconstruida a principios de 1920 de los restos de una Sociedad anterior que se desplomó cuando sus miembros extranjeros fueron forzados a irse en la convulsionada época que siguió a la revolución bolchevique.
La máquina soviética todavía no estaba muy afinada para controlar a la sociedad, por lo cual aun en un clima de creciente opresión religiosa, el grupo de la Christian Science pudo registrarse con las autoridades en 1921, y celebrar servicios públicos legalmente hasta 1928. Durante esa época, a pesar de que era difícil obtener pasaportes de las autoridades soviéticas, Barteneva viajó a Londres para tomar instrucción en clase de la Christian Science.
Barteneva era enfermera diplomada y maestra de idiomas, y en diferentes ocasiones sirvió como secretaria, miembro de la comisión directiva, superintendente de la Escuela Dominical y Lectora. En los expedientes de la lista de Científicos Cristianos del gobierno figura como antiguo miembro de la “nobleza”, hija de un general del ejército del zar. Es por esta razón que había obtenido una educación superior (hablaba tres idiomas), y se manejaba con comodidad socialmente, y todo esto le venía de perillas para cumplir su trabajo de empujar al límite a la nueva burocracia soviética en beneficio de los derechos del grupo de la Christian Science.
Los Científicos Cristianos cumplieron con los requisitos de notificar a las autoridades de cada servicio religioso y de todas las decisiones que se tomaban en las reuniones de la comisión directiva. Barteneva negoció con el laberinto burocrático para asegurarse el permiso y recibir a través de la aduana rusa un ejemplar de cada publicación periódica de la Christian Science. La Sociedad presentó documentos ante las autoridades —mantenidos en el “Archivo Secreto N° 384” de la KGB— que formaron parte del rastro de papeles que finalmente llevó a los cargos de “espionaje” contra Barteneva y los otros miembros, por su afiliación a una religión con base en el extranjero.
La Sociedad fue “disuelta” oficialmente en marzo de 1928 porque no pudo demostrar que tenía los 50 miembros registrados que se requerían para calificar como grupo religioso legal, aunque la asistencia a los servicios fue probablemente más alta. Pero la Sociedad apeló la decisión y se siguió reuniendo, a pesar de las amenazas legales y la detención de tres miembros durante tres meses.
En noviembre de 1928 las autoridades ocuparon el departamento donde la Sociedad celebraba los servicios. Barteneva de inmediato exigió una explicación. Documentos de su puño y letra de febrero de 1929, demuestran que el intrépido grupo notificó a las autoridades que seguían celebrando servicios y que intentarían nuevamente que se les diera permiso legal para existir.
Pero el grupo se vio forzado a volverse clandestino y Barteneva fue enviada por las autoridades a trabajar a Moscú. Fue arrestada en octubre de 1930 después de un servicio dominical con un pequeño grupo de Científicos Cristianos. Fue sentenciada a 10 años en el campo de concentración de Ukhta en la zona más septentrional de Rusia.
Cuando la liberaron, fue exiliada en la región de Bashkiria en los Urales, donde trabajó como institutriz de un ministro de gobierno regional. Allí realizó una curación a consecuencia de la cual la mujer del funcionario comenzó a estudiar la Christian Science.
Como exiliada, no se le permitía viajar. Pero ella muchas veces viajaba en secreto a Moscú por tren donde podía entrar de contrabando literatura de la Christian Science. En uno de estos viajes, en 1943, le presentaron a Tatyana Sokolova, una redactora de música, que tenía tuberculosis.
Sokolova, a quien le impresionó mucho el comportamiento amoroso y valiente de Barteneva, con el tiempo sanó mediante la Christian Science. En julio de 1997 durante una entrevista, cuyos extractos se publican aquí, Sokolova esbozó una sonrisa, mezcla de humor y gratitud, al recordar las visitas secretas de Barteneva. Eran épocas de elevada energía espiritual en la cual las discusiones teológicas amenazaban transformarse en ásperos debates, algo muy peligroso en la era estalinista, cuando las paredes tenían oídos y la religión del estado era el ateísmo. Sokolova y el grupito de otros estudiantes de la Christian Science, reunidos por Barteneva, estudiaban las lecciones bíblicas impresas en los años 1920, las traducían y las escribían a mano.
En 1956, Barteneva fue “rehabilitada”. Limpiaron su nombre y se le permitió regresar a Leningrado, donde se le asignó un cuarto en un departamento comunal que compartía con ocho familias.
Frager cuenta cómo Barteneva, después de su liberación, trató de comunicarse con la comunidad de la Christian Science que había conocido. Viajó a la dirección que la Sociedad de la Christian Science tenía antes de la revolución, en Tallinn, Estonia. El conserje del edificio le dijo que una Científica Cristiana de Vilnius, Lituania, había venido buscando lo mismo y había dejado su dirección. La relación con Vilnius, más cercana y abierta a Occidente, ayudó a Barteneva a recibir más literatura de la Christian Science.
Su búsqueda de otros estudiantes de la Christian Science, hizo que Barteneva viajara con frecuencia a Moscú, donde se reunía con gente como Sokolova. A menudo iba al departamento de Lina Prokofieva, esposa del fallecido compositor Sergei Prokofiev. La Sra. Prokofieva era estudiante de la Christian Science y aprovechaba su posición de privilegio para entrar de contrabando literatura de la Christian Science.
Quienes conocieron a Barteneva en los últimos años se sentían impresionados por su notable espíritu de libertad: A pesar de que andaba mal de la vista y había restricciones contra la práctica de la religión, ella viajaba sola por San Petersburgo, atravesaba el país hasta Moscú, y nada la distraía de su misión.
Sokolova habla del apasionado amor que sentía Barteneva por la Christian Science. Desde su pequeño apartamento de bloques de la era soviética, donde estudió la Christian Science con amigos por años, declaró con firmeza: “Quiero que el mundo conozca la historia de Olga Barteneva”.
Abril 1923
Nueva ley requiere que grupos religiosos tengan 50 miembros.
1924
Muere Lenin. Stalin asume el poder.
1924
La lglesia Madre reconoce a la Sociedad de Leningrado nuevamente.
Abril 1925
Sociedad inicia Escuela Dominical.
Julio 1926
Autoridades informan a Sociedad que ólo en el hogar se puede enseñar religión a niños. v
1927
Grupos pequeños estudian la Christian Science en Moscú, Kiev y Vladivostok.
Marzo 26, 1928
Autoridades cierran la Sociedad pero permiten que continúe como grupo informal.
