Estoy Muy Feliz de ser Científico Cristiano y decidí escribir para decirles porqué.
La práctica diaria de esta Ciencia divina nos ha beneficiado tanto a mí como a mi familia en innumerables ocasiones, trayéndonos la curación de quemaduras muy serias, de estados gripales, fiebres, infecciones de oídos, angustias, complicaciones durante el embarazo y varias situaciones relacionadas con la búsqueda de empleo, mejores relaciones familiares y muchas otras cosas.
Durante los diez años que llevo trabajando y recorriendo los rápidos de diversos ríos, he podido comprobar lo práctica que resulta para los negocios comprender la ley espiritual de Dios.