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Lo que tenemos es suficiente

Del número de febrero de 1998 de El Heraldo de la Ciencia Cristiana

The Christian Science Monitor


Usted me dice que no tiene trabajo y que está quedándose sin dinero. Que no tiene perspectivas de encontrar un empleo y que no se siente capacitado para desempeñar los trabajos que hay disponibles. Sin embargo, yo puedo compartir con usted algunas ideas que pueden ayudarle a encontrar el trabajo y la prosperidad que necesita.

De las enseñanzas de la Biblia, he aprendido que jamás tenemos que ser las víctimas de las circunstancias. Podemos dominarlas al entender esto: "Enfrentad toda circunstancia adversa como su vencedor", leemos en Ciencia y Salud.Ciencia y Salud, pág. 419. Este libro explica el mensaje espiritual de la Biblia, y trata sobre lo que Cristo Jesús reveló acerca de la palabra de Dios. La Sra. Eddy descubrió la Christian Science en 1866. Esta Ciencia muestra que cada circunstancia representa una postura mental, un punto de vista, una interpretación de lo que esa circunstancia es. No importa que la situación trate de la riqueza o de la pobreza; nuestras vidas reflejan lo que afirmamos que es verdad.

En la Biblia, lo que se opone al bien se denomina "el acusador". Véase Apoc. 12:10. El mal siempre habla de "lo suficiente", nos acusa de no tener lo suficiente, o de no ser suficientemente capaces para lograr algo. Nos sugiere constantemente: "No tengo suficiente paciencia, inteligencia, ingresos, empleo, etc." O nos insinúa: "No soy un padre o estudiante lo suficientemente bueno, no tengo muchas perspectivas para formar un matrimonio". Y nos amenaza con un futuro adverso. La Ciencia del Cristo destruye el efecto de estas amenazas con las realidades espirituales. Para tener dominio de las circunstancias, debemos revertir específicamente las pretensiones del mal con estas realidades opuestas. Debemos conocer a Dios y Sus leyes divinas, que en verdad, proveen lo necesario a través de Su poder y buen propósito para cada uno de nosotros. Dios, siendo Todo, es suficiente. Puesto que Dios está siempre presente y es el bien, el bien nos pertenece, está siempre presente y es suficiente.

Al creer que en este momento nos falta el bien, y que podemos obtenerlo mañana, es pensar que hoy Dios no es Todo. La Christian Science nos enseña acerca de nuestra plenitud o entidad completa, como linaje espiritual de Dios. Esto no significa que hemos de alcanzarlo en el futuro, sino que es una realidad presente. La falta del bien, es una creencia de que estamos incompletos. Es tan solo una creencia. Las condiciones en nuestra vida cambian cuando cambiamos lo que creemos, o más exactamente, cuando reemplazamos nuestras creencias por las realidades espirituales.

Esto no es un proceso intelectual, sino una labor de oración. Es renunciar con toda humildad a algo falso. Es apoyarse en Dios, y reconocer que Su amor y bendición son reales y suficientes. Es afirmar que lo que soy y lo que tengo es siempre suficiente para enfrentar las exigencias de hoy. Esto nos permite ver la abundancia real y práctica que está a nuestro alrededor. Requiere mantener pensamientos espirituales específicos y rehusar pensar de otra manera. Es preciso percibir la verdad de esta declaración que escribió la Sra. Eddy: "Nunca pidáis para el mañana; es suficiente que el Amor divino es una ayuda siempre presente; y si esperáis, jamás dudando, tendréis en todo momento todo lo que necesitéis".Escritos Misceláneos, pág. 307. A través de este razonamiento científico, la oportunidad se hará visible.

Cuando miramos hacia afuera muy temprano en la oscuridad de la mañana, no vemos nada. Pero a medida que va amaneciendo, los objetos comienzan a ser visibles, y de pronto vemos un mundo antes invisible. Así es como este proceso espiritual obra; porque comprendemos que Dios es quien provee todo el bien, confiamos que la prosperidad está presente, aunque no podamos verla. La gratitud por el bien que ya tenemos es el comienzo del amanecer de la verdad en nuestro pensamiento y disipa la oscuridad del temor.

Nuestra certeza de la provisión del bien, en realidad, no es un factor que dependa de otras personas. La abundancia es natural e inevitable porque somos reflejo de Dios. A medida que nos apoyamos en Él, nos sentimos menos dependientes de las personas. Usted mismo y cada uno de nosotros somos un tesoro muy preciado para Dios, y a medida que percibimos Sus innumerables bendiciones, la oscuridad de la carencia se eclipsa y extingue. Y hallamos que lo que ya hay, es siempre suficiente.

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