Con Toda Franqueza mi respuesta es: “¡Ore!” Una de las primeras exigencias del Estatuto sobre los enfermeros de la Christian Science que se encuentra en el Manual de La Iglesia Madre por Mary Baker Eddy, es la habilidad para orar. Habla de la necesidad de “tener un conocimiento demostrable de la práctica de la Ciencia Cristiana” para ser enfermero. ¿Qué significa esto? En parte, puede significar que uno naturalmente recurre a Dios cuando necesita una respuesta. También quiere decir que su amor por Dios y el hombre es lo que lo impulsa a querer ser enfermero.
Usted puede que diga: “Muy bien, entiendo esto, pero quiero saber exactamente lo que tengo que hacer para llegar a ser enfermero de la Christian Science”. Aquí una vez más, ¡la respuesta es orar! La oración no se sugiere simplemente como una alternativa a otros medios de responder inteligentemente a esta pregunta. La oración es totalmente práctica, y proporciona respuestas categóricas. Así de poderosa es la oración y así de individual es el mensaje.
Puede que su oración haya comenzado con el anhelo de participar activamente en la misión del cristianismo de sanar enfermos, limpiar leprosos, resucitar muertos y echar fuera demonios. Véase Mateo 10:8. Al orar también puede esforzarse por dejar de lado todo plan preconcebido, reconociendo que usted es el hijo de su Padre-Madre Dios, y está dispuesto y preparado para seguir Su dirección divina, y comprender que Él es la única Mente, la única inteligencia gobernante. Cuando los individuos se preparan para entrar en la práctica como enfermeros de la Christian Science, se pueden apoyar en el Amor divino para disolver toda oposición, guiar su preparación, responder a todas sus necesidades, y enseñarles a amar con más pureza, dar más generosamente, y tener mayor comprensión espiritual.
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