La Curación espiritual como se practica en la Christian Science está basada en el relato bíblico del hombre hecho a semejanza, la imagen misma, de Dios. Véase Génesis 1:26, 27. Al razonar en esta Ciencia, llegamos a la conclusión de que sólo el hombre perfecto, sano, armonioso e invulnerable, puede ser el producto de un Dios perfecto. Por lo tanto, la premisa en la Christian Science es que la enfermedad es curable cuando se tiene una convicción razonada y espiritual de que el hombre es sano porque así lo creó Dios. En efecto, la curación consiste en descubrir que la verdadera identidad no es frágil, ni se puede deteriorar, porque Dios, su fuente, no es frágil ni se puede deteriorar.
Las innumerables curaciones relatadas en las Escrituras adquieren un nuevo significado cuando se consideran como indicaciones del poder que tiene el pensamiento cuando se alínea con Dios como causa y creador único. Las obras de Cristo Jesús son el ejemplo máximo de este poder
Jesús dijo claramente que quien creyera en él podía hacer las obras que él hizo. En consecuencia, se deben hacer de la misma manera que él las realizó.
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