Skip to main content Skip to search Skip to header Skip to footer

Una curación sin parangón

Del número de junio de 2000 de El Heraldo de la Ciencia Cristiana


La Curación espiritual como se practica en la Christian Science está basada en el relato bíblico del hombre hecho a semejanza, la imagen misma, de Dios. Véase Génesis 1:26, 27. Al razonar en esta Ciencia, llegamos a la conclusión de que sólo el hombre perfecto, sano, armonioso e invulnerable, puede ser el producto de un Dios perfecto. Por lo tanto, la premisa en la Christian Science es que la enfermedad es curable cuando se tiene una convicción razonada y espiritual de que el hombre es sano porque así lo creó Dios. En efecto, la curación consiste en descubrir que la verdadera identidad no es frágil, ni se puede deteriorar, porque Dios, su fuente, no es frágil ni se puede deteriorar.

Las innumerables curaciones relatadas en las Escrituras adquieren un nuevo significado cuando se consideran como indicaciones del poder que tiene el pensamiento cuando se alínea con Dios como causa y creador único. Las obras de Cristo Jesús son el ejemplo máximo de este poder

Jesús dijo claramente que quien creyera en él podía hacer las obras que él hizo. En consecuencia, se deben hacer de la misma manera que él las realizó.

Ciencia y Salud por Mary Baker Eddy explica: “La curación física en la Ciencia Cristiana resulta ahora, como en tiempos de Jesús, de la operación del Principio divino, ante la cual el pecado y la enfermedad pierden su realidad en la consciencia humana y desaparecen tan natural y tan inevitablemente como las tinieblas ceden lugar a la luz y el pecado a la reforma. Ahora, como entonces, estas obras poderosas no son sobrenaturales, sino supremamente naturales”.Ciencia y Salud, pág. xi.

Cuando los problemas “pierden su realidad en la consciencia humana” desaparecen, porque no son más que creencias falsas, por más que parezcan ser condiciones físicas y externas. Ciencia y Salud presenta el concepto de que vemos lo que creemos. En cierto sentido, no vemos más allá de nuestros propios pensamientos. Por lo tanto, la manera de eliminar los problemas es destruir la creencia en ellos, quitar el falso sentido de lo que no somos, descubriendo lo que realmente somos, la semejanza misma de Dios. La actividad de la Verdad eterna en la conciencia, desplaza la creencia falsa. Cuando se corrige el pensamiento, el cuerpo manifiesta una curación concreta.

Jesús caminó sobre las aguas, calmó la tormenta, y superó otras situaciones amenazantes, porque comprendía que la materia no es un legislador, no es verdadera sustancia ni poder. Jesús actuó conforme al conocimiento que tenía de la realidad espiritual, en lugar de reaccionar a lo que estaba viendo. Él no se sentía restringido por la aparente relación de causa y efecto que le presentaban los sentidos físicos. Y esto es fundamental para la manera de operar de la Christian Science.

Cuando le preguntaron a la Sra. Eddy cómo se efectuaba la curación en esta Ciencia, ella respondió lo siguiente: “No se trata de una mente influyendo a otra; no es la transferencia de imágenes humanas de pensamiento a otras mentes; no está apoyada por el testimonio que se presenta ante los sentidos personales —la Ciencia contradice este testimonio; no es de la carne, sino del Espíritu. Es el advenimiento de Cristo, que destruye el poder de la carne; es la derrota del error por la Verdad; lo cual, al comprenderse, capacita al hombre para elevarse por encima del testimonio de los sentidos, asirse de las eternas energías de la Verdad, y destruir la discordancia mortal con la armonía inmortal —las grandiosas verdades del ser. No se trata de la transmisión de pensamientos mortales entre mortales, pensamientos que provienen de la mente humana que lleva en sí todo mal”.Escritos Misceláneos, pág. 96–97.

Es por esa razón que la curación en la Christian Science es única y no se debe confundir con la psicología ni con otros sistemas orientados hacia la materia. No se apoya en la mente humana, sino que se aleja de ella y se dirige hacia la Mente divina para encontrar la causa fundamental.

Ciencia y Salud dice que la “medicina mental” y la “cura por la mente” son tan materiales como los prevalecientes sistemas de medicina. Y luego el libro señala: “Tales teorías y tales sistemas de pretendida curación por la mente que han surgido, son tan materiales como los sistemas de medicina que ahora predominan. Nacen de la mente mortal, la cual presenta un concepto humano, llamándolo Ciencia, para igualar la Ciencia divina de la Mente inmortal, tal como los hechiceros de Egipto se esforzaban por emular las maravillas hechas por Moisés. Tales teorías no tienen relación con la Ciencia Cristiana, la cual descansa sobre la comprensión de que Dios es la única Vida, sustancia e inteligencia, y excluye a la mente humana como factor espiritual en la obra sanadora”.Ciencia y Salud, pág. 185.

Mucha gente piensa que si se utilizan el método espiritual y el material para sanar, se obtienen mejores resultados. No obstante, el tratar de mezclar los medios espirituales y materiales debilita la confianza en la omnipotencia y la omnipresencia de Dios.

Esto puede ocurrir aun cuando se utilice el más sutil elemento de materialidad en la práctica de la curación espiritual. Por ejemplo, la tendencia a asociar una enfermedad con un rasgo de carácter en particular, no tiene lugar alguno en el razonamiento espiritualmente científico o en la curación. Tampoco lo tiene la tendencia a identificar la causa de una enfermedad basándose en alguna palabra asociada con la enfermedad. Por ejemplo, si alguien tiene una irritación en el cuerpo, esto no quiere decir necesariamente que el individuo se irrite con facilidad. La curación espiritual no gira en torno de un juego de palabras.

El hecho de alinear el pensamiento con la Verdad como la única causa y realidad vigente, produce un cambio en el pensamiento de lo material a lo espiritual, y por ende en la salud y el bienestar.

Creer que alguien tiene una inflamación porque está hinchado de orgullo, o que el tener callos duros es una indicación de que se tienen pensamientos poco amables contra alguien, puede que nos aparte de la curación genuina. La Christian Science no es una curación mental sobre una base material. No se trata simplemente de un pensamiento positivo ni de la mera repetición de fórmulas preestablecidas. El camino que Jesús mostró es el camino de la espiritualización de la conciencia, que revela el hecho actual de la realidad armoniosa y espiritual controlada por Dios. El camino que él demostró no es el camino de la materia tratando a la materia, o de la mente humana tratando a la materia. Consiste más bien en subyugar la creencia en la causa y efecto materiales comprendiendo la totalidad del Espíritu, el poder de la Verdad.

Ciencia y Salud dice: “Si Dios no sana a los enfermos, éstos no se sanan, pues no hay poder inferior que se iguale al Todo-poder infinito; pero Dios, Verdad, Vida, Amor, sí sana a los enfermos por medio de la oración del justo”. Ibid., pág. 231. La oración del justo excluye toda creencia falsa en un poder material, y la curación se produce como resultado de apoyarse en el Espíritu. Esta es la Ciencia de la curación por la Mente.

Cristo Jesús dijo: “Conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres”. Juan 8:32. Su instrucción nos dice que si creemos en la realidad de la discordancia, necesitamos cambiar el pensamiento y saber la verdad acerca de Dios y Su semejanza, el hombre. Y esta verdad nos libera.

La teología de Jesús era su medicina, su remedio; y demostró ser muy adecuada para responder a las necesidades de quienes buscaron su ayuda. Esa misma teología se manifiesta hoy en maravillosas curaciones. Por ejemplo, mi tía abuela sufrió durante muchos años de un tumor abdominal muy visible que los médicos le habían diagnosticado, y que según dijeron, no se podía operar. Después de recurrir a todos los medios médicos posibles, con el tiempo recurrió de todo corazón a Dios, y mediante el tratamiento en la Christian Science sanó por completo y de manera permanente.

En un librito llamado Rudimentos de la Ciencia Divina, la Sra. Eddy escribe: “La Ciencia Cristiana borra de la mente de los enfermos la creencia equivocada de que viven en la materia o a causa de ella, o que un llamado organismo material gobierna la salud o la existencia de los hombres, y nos induce a descansar en Dios, el Amor divino, quien cuida de todas las condiciones que se requieren para el bienestar del hombre”.Rud., pág. 12.

En un relato bíblico Jesús sana a un muchacho que sufría de serios ataques de epilepsia, y dice que la curación se produjo sin ninguna terapia material: “Y todos se admiraban [del gran poder] de Dios”. Lucas 9:43. El gran poder de Dios es fundamental para toda curación en la Ciencia del Cristo. Se prueba cuando se comprende que el gobierno de Dios es ininterrumpido e ininterrumpible, que todo lo que dé un testimonio contrario, es completamente falso, absolutamente irreal, y, por lo tanto, carece totalmente de poder.

La Ciencia del Cristo está establecida sobre una base puramente espiritual. No puede ser adulterada. Y eso hace que sea única y eficaz.

Para explorar más contenido similar a este, lo invitamos a registrarse para recibir notificaciones semanales del Heraldo. Recibirá artículos, grabaciones de audio y anuncios directamente por WhatsApp o correo electrónico. 

Registrarse

Más en este número / junio de 2000

La misión del Heraldo

 “... para proclamar la actividad y disponibilidad universales de la Verdad...”

                                                                                                          Mary Baker Eddy

Saber más acerca del Heraldo y su misión.