Cuando triste y sola me encuentro,
cuando Dios parece no estar,
Mi niñez recuerdo y suspiro:
“De tu amor nada me puede apartar”.
Familia, amigos y juegos,
de amor y de risas colmaban mis días;
Libre me siento de cargas y males,
pues perdura conmigo de Dios Su alegría
Los problemas se esfuman
cuando con Dios la solución busco encontrar.
Me regocijo sabiendo que esta fuente de alegría,
al alcance de todos está.
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