Skip to main content Skip to search Skip to header Skip to footer

No dejes que el estrés te arruine el fin de semana

Del número de junio de 2000 de El Heraldo de la Ciencia Cristiana


Un Viernes Llegué a casa después de una semana difícil en la escuela, listo para tener un fin de semana descansado. Pero al revisar rápidamente la tarea que me habían dado, me di cuenta de que tenía por delante dos días de mucho trabajo. Después de una semana tan ocupada, lo último que quería era tener más trabajo que hacer. Parecía que éste sería uno de mis peores fines de semana en mucho tiempo.

Me sentí tan agobiado por el estrés que no podía ni pensar. No obstante, poco a poco pude sentarme y no entrar en pánico. Comprendí que tenía tres opciones ese fin de semana. Podía 1) no hacer la tarea, 2) sentarme en casa, hacer el trabajo y sentirme miserable, o 3) realizar el trabajo que me habían asignado y comprender que Dios me daría la habilidad y la fortaleza para hacerlo. Como elegí la tercera opción, la pasé muy bien ese fin de semana y también pude completar mucho trabajo. Cuando llegó el lunes, ya estaba preparado para enfrentar otra semana atareada.

Mi decisión de pedirle a Dios que me ayudara, fue un paso muy importante. Cuando tengo mucho trabajo que hacer, me resulta muy útil el siguiente pasaje de Job en la Biblia: “Él, pues, acabará lo que ha determinado de mí; y muchas cosas como éstas hay en él”. Job 23: 1 4. Con esto me di cuenta de que no necesitaba hacer ese aparentemente interminable trabajo solo. Tenía una fuerza muy poderosa que me acompañaba al realizarlo.

También abrí Ciencia y Salud y leí algo que escribió Mary Baker Eddy que me fortaleció más. Dice así: “La palabra Ciencia, correctamente comprendida, se refiere únicamente a las leyes de Dios y a Su gobierno del universo, incluso el hombre. De eso se deduce que los hombres de negocios y los cultos eruditos han encontrado que la Ciencia Cristiana les aumenta su resistencia y sus poderes mentales, les amplía su discernimiento del carácter, los dota de agudeza y de amplitud de comprensión, y los habilita para exceder su capacidad usual. La mente humana, imbuida de esa comprensión espiritual, se vuelve más elástica, es capaz de mayor resistencia, se libera en cierto grado de sí misma y necesita de menos reposo”.Ciencia y Salud, pág. 128.

Esto quiere decir que cada uno de nosotros tiene un potencial ilimitado como el hijo o la hija del Dios omnipotente. Cada mañana puedo despertarme sabiendo que tengo la inteligencia y el tiempo para terminar todas la tareas que se me asignen. Y cuando me siento a hacer la tarea de la escuela puedo sentir la presencia de Dios y recordar que Él me ha dado recursos infinitos.

El estrés debido a mi tarea de la escuela, es algo con lo que tengo que lidiar casi todos los días. Pero el comprender que tengo la habilidad que Dios me ha dado para terminar cada tarea, es para mí una manera muy eficaz de enfrentar el estrés. Puede también ser una oportunidad para que mis compañeros vean que el recurrir a Dios puede ayudarnos a todos a hacer nuestro trabajo en paz.

Para explorar más contenido similar a este, lo invitamos a registrarse para recibir notificaciones semanales del Heraldo. Recibirá artículos, grabaciones de audio y anuncios directamente por WhatsApp o correo electrónico. 

Registrarse

Más en este número / junio de 2000

La misión del Heraldo

 “... para proclamar la actividad y disponibilidad universales de la Verdad...”

                                                                                                          Mary Baker Eddy

Saber más acerca del Heraldo y su misión.