es directora artística de la Good Company Theatre Productions, fundada en 1986. Trabaja junto a un equipo de "dedicados profesionales", y también encuentra tiempo para escribir y producir. En su carrera como directora, trabajó para el Royal National Theatre y el Berliner Ensemble en Alemania, y ha dirigido varias producciones clásicas y modernas para teatros regionales de Inglaterra.
De visita por Boston, conversamos con ella sobre las cualidades que debe tener un buen director de teatro.
"Podemos decir que un buen director diría 'a todos me he hecho de todo', para usar una frase del Apóstol Pablo", dice Sue Pomeroy. No obstante, mantiene una visión general de todo el proyecto y se siente conectado con la inspiración, que es lo que constituye la esencia de la obra. 1 Corintios 9:22.
"Un director tiene que ser intuitivo, creativo y sensible a las necesidades de todos los que participan en la producción. Tiene que motivar y dar aliento, mantener intacta la visión, y ser lo suficientemente flexible como para responder a las ideas y habilidades de la gente. Esto a veces puede ser todo un desafío. Pero usando el ejemplo de Pablo, con cada producción estoy aprendiendo que 'todo lo puedo en Cristo que me fortalece'. Filipenses 4:13.
"Como resultado de apoyarme en la fortaleza del Cristo, mi confianza al tratar con la gente y con la complejidad de los ensayos y la producción, ha crecido. Los ensayos ahora son más armoniosos y mucho más provechosos. He visto en mí un mayor sentido de dominio y armonía, una visión más clara. Tengo más paciencia, y me esfuerzo por valorar a cada persona y expresar amor, así como firmeza".
Le preguntamos de qué otro modo el trabajo en el teatro ejercita nuestros músculos espirituales.
"¡Qué no ejercita, diría yo!" dice con una sonrisa burlona. "El teatro y el arte dramático en general son un desafío constante. Pienso que el ver más allá de la personalidad e identificarse con el único Ego divino, sea, probablemente, la exigencia más grande.
"Lo que ocurre es que nos vemos obligados constantemente a discernir la verdad y a rechazar lo falso; a recolectar el trigo y descartar la cizaña. Véase Mateo 13:24–30. Si uno piensa en la situación del teatro y de los fondos para las artes en Gran Bretaña y en otras partes, y en lo difícil que es hacer obras realmente importantes, es muy fácil tener un pensamiento negativo o sentirse deprimido, y aun darse por vencido.
"Pero he descubierto que si estoy preparada para recurrir con humildad a Dios, siempre encuentro la respuesta correcta. La perspectiva humana invariablemente nos da un punto de vista distorsionado, y tenemos que elevarnos por encima de ese punto de vista. Dios tiene el control, y es importante afirmar lo que Dios sabe en cualquier situación. Nunca podemos dejar de recibir el bien. El trigo ya está allí para que lo cosechemos. La oportunidad justa está siempre presente".
Diversos talentos
Sue nos dijo que la inspira mucho trabajar con gente de diversos talentos. Cada individuo aporta diferentes cualidades.
"Los actores dan mucho de sí mismos, y mantienen una intensa interacción entre ellos y con el público. Para poder comunicarse bien, deben ser muy generosos con sus sentimientos, sin perder de vista su objetivo, además de tener mucha disciplina.
"Los escritores de obras de teatro, son pensadores brillantes llenos de nuevas ideas, dando forma a los personajes, presentando escenas y dibujando emociones con palabras. Mi esposo, Dennis Saunders, es escritor, y he aprendido de él, de otros escritores y de mi propio trabajo, que se obtienen muy buenos frutos cuando uno se pone a reflexionar y considerar detenidamente los pensamientos e ideas.
"Los músicos enseñan lecciones de armonía y unidad. Los directores de escena confirman lo valioso que es el apoyo técnico y la organización. Los encargados del decorado y los carpinteros contribuyen con su habilidad tan especial y nos ayudan a comprender el concepto de estructura. Me gusta contemplar toda la producción como el reflejo de las cualidades infinitas que se derivan de Dios y que cada uno expresa individualmente".
Sue no niega que hay preocupación por el futuro del teatro debido a la constante necesidad de obtener fondos.
"En nuestra compañía hemos tenido que probar que Dios es realmente una fuente de provisión siempre presente". Él proporciona todo lo que necesitamos. Nuestro trabajo consiste en manifestar al Cristo".
"En Gran Bretaña se oye hablar constantemente del desempleo que hay en nuestra profesión. Según las últimas cifras, hay más de un 90 por ciento de actores sin empleo, en un momento dado. Pero esto es una limitación humana. Yo he visto que cuando purificamos nuestros móviles, sentimos profunda humildad, y nos liberamos de la vanagloria y la ambición personal, ocurren cosas maravillosas. Cuando permitimos que se haga la voluntad de Dios, el camino correcto se abre".
Recompensas espirituales
Sue identificó algunas de las recompensas espirituales que trae el arte escénico.
"Pienso en la percepción espiritual y la inspiración que obtengo de las grandes obras, de la poesía inspirada, y de la actuación que nace del corazón. Pienso en los largos ensayos, explorando alguna revelación profunda y liberadora; la alegría de la comedia que con ingenio chispeante nos hace reír juntos, reconociendo el lado menos serio de la vida; el climax profundo y conmovedor de una gran tragedia de Shakespeare, cuando las lágrimas se mezclan con la esperanza de un futuro mejor; o el desafío de una nueva obra de teatro, que nos pide que percibamos los problemas de la actualidad y ayudemos a encontrar soluciones.
"El distinguido director de escena inglés, Peter Brook, menciona esto con mucha percepción en su autobiografía Threads of Time, donde describe que el teatro es 'un acto de curación'. Dice: 'El teatro puede penetrar en las zonas más oscuras del terror y la desesperación con una sola intención: para poder afirmar, ni antes ni después, sino en el momento justo, que la luz está presente en la oscuridad'".
Sue Pomeroy dice que espera que algunas de esas ideas espirituales puedan resonar en la última producción de verano de la Good Company, Blinded by the Light [Enceguecido por la luz], una nueva obra musical basada en la vida y conversión del Apóstol Pablo. Hará una gira de junio a octubre por Inglaterra, en una carpa con capacidad para mil personas.
Ella dice: "Como compañía hemos pensado mucho en el verdadero significado de este año milenario. Nos preguntamos cómo podemos contribuir con algo valioso que pueda durar más allá de las celebraciones. Y esta nueva pieza teatral sobre Saulo/Pablo, es el resultado.
"Su historia siempre me ha fascinado mucho. Da mucha esperanza. Su transformación de ser un perseguidor cuando comenzó el movimiento cristiano, a ser uno de los más importantes exponentes del mismo, prueba que con Dios todas las cosas son posibles.
"Blinded by the Light es uno de los proyectos más ambiciosos que hemos emprendido, y nos llena de inspiración. Se llevará a cabo con la ayuda de la comunidad, y representa una oportunidad para que mucha gente participe en distintos niveles. Estoy ansiosa de ver cómo se desarrolla.
"De manera que las oportunidades para crecer y alcanzar algo armoniosamente, abundan".
