¿Será Cierto que Dios brinda el amor de un marido? ¿Acaso podemos comprobarlo? Todos anhelamos sentir que nos quieren, que nos cuidan, que nos apoyan, que nos ayudan a obtener todo lo necesario. Y ese anhelo puede ser satisfecho. La Biblia dice: “Marido tuyo es tu Hacedor, Jehová de los Ejércitos es su nombre; y tu Redentor es el Santo de Israel: Dios de toda la tierra será llamado”. Isaías 54:5, Versión Moderna.
Siempre he tenido muy presente lo que nos asegura la Biblia y he reconocido a menudo que Dios es la fuente de todo el bien, y que nunca podemos estar separados de Él. Dios satisface toda necesidad, incluso el afecto y la compañía, la alegría de la amistad, y la atención que necesitamos.
Mi primer reconocimiento de ese amor de marido que Dios brinda, lo tuve en una ocasión en que estaba lejos de mi casa deseando que mi esposo estuviera conmigo. Recordé el pasaje de la Biblia que cité antes, y me hizo sentir mucho mejor. Pensé en lo que mi esposo habría hecho por mí, si hubiera estado presente. Me habría dado compañerismo, amistad, amor y se hubiera alegrado conmigo con cada experiencia nueva. Percibí que todas esas necesidades eran respondidas allí mismo donde yo estaba. Eso me alegró mucho. Es más, aún conservo la amistad de gente que conocí en aquel viaje, que hice hace muchos años.
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