He Descubierto que un estudio más profundo de la Christian Science siempre me trae curación cuando lo necesito. Hace tiempo, descubrí que tenía un pequeño tumor en una parte sensible de mi cuerpo. Las funciones normales me causaban intenso dolor. Recurrí a la Biblia y al libro de texto de la Christian Science, Ciencia y Salud. Después de un rato, me comuniqué con mi hermana y le pedí que orara por mí.
Me dijo que leyera un artículo titulado "Healing and the universal solvent" (La curación y el solvente universal), publicado en The Christian Science Journal en diciembre de 1997. Este artículo contiene muchas buenas ideas con las que comencé a orar. Entre ellas se encontraba este pensamiento: "Aunque el Amor divino puede disolver toda clase de mal, nosotros tenemos trabajo que hacer..." Me di cuenta de que esto significaba que yo tenía que poner de lado mi voluntad y justificación propias, y admitir que la voluntad de Dios es el único Principio verdadero y el único poder real. Para mí fue muy claro que la creación espiritual de Dios no tiene falla alguna y es perfecta, porque el Creador no tiene falla alguna y es perfecto.
Mi hermana me instó a que estudiara esta idea en La unidad del bien por Mary Baker Eddy: "Cristo no puede venir al sentido mortal y material, el cual no ve a Dios. Este sentido falso de sustancia tiene que ceder a Su eterna presencia, y así disolverse" (pág. 60). La palabra "disolver" adquirió un significado especial para mí. Comprendí que mi pensamiento se tenía que transformar para ser más divino. Y me sentí dispuesta a que el Cristo transformara mi pensamiento y quitara lo que estaba mal, transformando así mi carácter. Me di cuenta de que eso era lo único que se podía "desarrollar" en mi vida.
Todos los domingos en las Iglesias de Cristo, Científico, de todo el mundo, se leen las siguientes palabras en una nota explicativa antes de la Lección Bíblica Semanal: "Las escrituras canónicas, juntamente con la palabra de nuestro libro de texto, que corrobora y explica los textos bíblicos en su significado espiritual y su aplicación en todos los tiempos, pasado, presente y futuro, constituyen un sermón inseparable de la verdad, no contaminado ni restringido por hipótesis humanas, y divinamente autorizado" (Cuaderno Trimestral de la Christian Science, pág. 2).
Al estudiar estas palabras, de pronto percibí la profunda importancia que las palabras "inseparable", "no contaminado" y "ni restringido" tenían en mi propia vida. Sentí con convicción que en mi verdadera naturaleza yo era aquí y ahora inseparable de Dios, de la Verdad, de la Vida y el Amor divinos. En mi ser espiritual y verdadero no tenía culpa, y no estaba contaminada ni restringida por "hipótesis humanas", por más que fuera tentada a creer lo contrario.
A medida que reflexionaba profundamente sobre estas verdades, la dificultad física desapareció. Las funciones normales del cuerpo no se vieron alteradas, me liberé del dolor, y lo que no era divino fue "disuelto".
Kista, Suecia
