El Tema Del Hogar nos llega a todos al corazón. Para algunos, representa un lugar seguro. Para otros, significa un lugar para estar juntos, para intercambiar afecto y consuelo, para brindar espacio y privacidad. En realidad, todas estas bondades del hogar son independientes del lugar donde vivimos. Son esencialmente espirituales, no materiales. Por lo tanto el hogar no es una dirección con un timbre en la puerta, sino una idea espiritual que ya está dentro de nosotros. Se expresa cada vez mejor a medida que espiritualizamos nuestro pensamiento acerca del hogar y pensamos menos en términos materiales.
Hogar: Una idea espiritual que mora dentro de nosotros
El ejemplo de Cristo Jesús nos ayuda. Durante su ministerio de tres años, Jesús no tuvo un hogar propio. Pero su pensamiento estaba tan unido a Dios, su Padre, que el Maestro encontraba refugio, seguridad y paz, dondequiera que estuviera. Él oraba en el desierto o en una montaña; dormía en una barca; descansaba junto a un pozo de agua público; hacía amigos sin formalismos.
Iniciar sesión para ver esta página
Para tener acceso total a los Heraldos, active una cuenta usando su suscripción impresa del Heraldo ¡o suscríbase hoy a JSH-Online!