Cuando Pienso en el clima, siempre recuerdo algo que una amiga me dijo una vez sobre las serpientes: “Dios hizo la serpiente pero no el veneno”. Entendí que ella quería decir que lo que Dios hizo es bueno y que Su creación no es dañina ni destructiva. Es completamente espiritual, no material. Dios no puede haber hecho nada destructivo porque Él es bueno y por cierto que no crea climas destructivos. Por eso, si estamos orando debido a un desastre natural en nuestra comunidad o en nuestro país, esas oraciones deben incluir los hechos espirituales concernientes al clima.
En el libro de Isaías, la Biblia promete: “...y habrá un abrigo para sombra contra el calor del día, para refugio y escondedero contra el turbión y contra el aguacero”. Isaías 4:6. Mary Baker Eddy escribe: “Todos debemos refugiarnos de la tormenta y tempestad en el tabernáculo del Espíritu”.Escritos Misceláneos, pág. 362.
Encontrar refugio contra la tormenta no significa solamente encontrar un lugar físico donde estar a salvo. Más bien quiere decir encontrar refugio en la conciencia del Espíritu, con el entendimiento profundo de que Él es completamente bueno.