En Julio De 1998 fui detenido por contratar un taxi privado que no había sido registrado, y que la policía pensaba que había sido robado. Más tarde me llevaron a la Prisión Central de Lusaka, junto con el conductor y sus dos compañeros.
A pesar de que me declaré inocente, y de que el conductor y sus compañeros ratificaron lo que yo decía, la policía se negó a liberarme y me llevó a juicio, acusándome de hurto agravado del vehículo.
En Zambia, los procesos penales suelen llevar mucho tiempo y en algunos casos pasan siete años antes de que un caso se resuelva.
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