Quisiera compartir una experiencia que tuve en estos últimos días, la cual me llegó muy profundamente.
Visitando a unos amigos en Rosario, Provincia de Santa Fe, en mi trayecto desde la terminal de ómnibus hasta su casa, tomé un taxi. Sucedió que después de pagar la tarifa dejé allí olvidada la billetera con toda mi documentación y todo el dinero que pensaba utilizar durante la estadía.
Al llegar a casa de mis amigos, me di cuenta de lo sucedido y mis amigos, todos ellos Científicos Cristianos, me contestaron: “en el reino de Dios nada se pierde”, y me dijeron que debía ver al taxista gobernado por el mismo Dios que me gobierna a mí. Estas palabras me trajeron tranquilidad. Salí a la calle para ubicar el auto, y al no encontrar nada, dejé todo en manos de Dios.
Al mediodía llamó un señor preguntando por mí, para saber si me había olvidado algo en su vehículo, y finalmente me trajo la billetera. Mi incertidumbre era cómo el taxista consiguió el número de teléfono, ya que me había bajado del auto en la esquina sin saber aquél el domicilio, y sin haber en la billetera alguna dirección o teléfono.
Cuando finalmente me entregó la billetera, intacta sin faltarle nada, me aclaró la duda. Preguntando por mí en un telecentro situado a la vuelta de la casa, el empleado del lugar le dio mi teléfono, que tenía por e-mails que yo había mandado desde el local.
Quiero aclarar que soy católico practicante, y médico anestesiólogo, sin embargo, quise compartir este hecho con la Iglesia de la Christian Science ya que por su oración pude tranquilizarme y recuperar mi billetera, agradeciendo profundamente a Dios que siempre responde a nuestras necesidades.
Estando en Rosario redacté una “Carta a los Lectores” a un diario de la ciudad comentando el hecho, sin saber cuándo sería publicada. Una noche estaba en un bar con mis amigos, y le pedí al mozo el diario para ver un informe sobre clases de italiano, y al abrir el periódico me encontré con mi nota. Creo que ésta es otra demostración del amor y cuidado de Dios. Nuevamente agradezco a la Iglesia,
San Luis, Argentina