Hoy en día escuchamos hablar mucho de cómo hacerse rico, de cómo obtener dinero y comprar cosas nuevas. Pero, ¿qué significa realmente ser rico? Algunos de nuestros colaboradores cuentan cómo descubrieron que la verdadera riqueza es espiritual, no material. Esto no quiere decir que necesitamos privarnos de todo y ser pobres para llegar a ser espiritualmente ricos. El comprender a Dios nos provee de una riqueza de ideas espirituales que están a nuestro alcance de manera permanente, responde a nuestras necesidades, y abre la puerta para que recibamos lo que Dios nos tiene preparado.
Este Heraldo también trata sobre el tema de la violencia y qué podemos hacer para estar a salvo bajo toda circunstancia, reconociendo que Dios está siempre con nosotros.
El mundo realmente se está volviendo cada vez más pequeño, y nos vemos ante el desafío de conocer y comprender a otros pueblos. Sin embargo, en lugar de pensar que es algo muy difícil de hacer, podemos considerarlo como una buena oportunidad de conocer otras culturas y razas, y aprender a vivir en armonía y paz. Uno de nuestros autores cuenta cómo sufrió discriminación y racismo cuando trataba de ayudar a los demás, y luego encontró paz con la oración.
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