Aquí me pongo a cantar
Al compás de la vigüela,
que el hombre que lo desvela
Una pena extraordinaria,
Como la ave solitaria
Con el cantar se consuela.
Así canta Martín Fierro, el personaje que tan brillantemente creó el poeta argentino José Hernández. Una canción puede realmente ayudar a eliminar la pena de los corazones que luchan. Martín Fierro representa ese corazón que recurre con fervor a un poder más elevado, invisible, pero siempre presente. El pueblo argentino tiene una inclinación natural hacia lo espiritual, hacia esa inteligencia espiritual que anhela entender a Dios. Es un pueblo que, como aquel gaucho, conoce muy bien el valor del honor, la honestidad y la verdadera amistad.
Un factor clave en la difícil situación que Argentina ha enfrentado en los últimos meses, es la confianza. Confianza en la integridad de los conciudadanos, así como en la fortaleza y habilidad que tiene cada uno para encontrar soluciones. Cada individuo tiene la capacidad de revertir la tendencia al pesimismo.
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