Skip to main content Skip to search Skip to header Skip to footer

"Mil distintos tonos de verde"

Del número de abril de 2002 de El Heraldo de la Ciencia Cristiana


Cayó rocío durante la madrugada y está fresco. No obstante, los tenues rayos del sol van poco a poco iluminando el paseo de la Costanera en Buenos Aires, y el aire se hace más agradable. Las olas del Río de la Plata, movidas por la brisa, lamen las piedras de la costa. Pero el sol no se detiene allí, sino que en su danza matutina va besando las playas de Mar del Plata, la pingüinera de Punta Tombo en Chubut y las Cataratas del Iguazú; hasta el Glaciar Perito Moreno y la ciudad más austral del mundo, Ushuaia. Resplandece en las grandes riquezas marinas, las verdes y extensas pampas, las poderosas represas, y en los yacimientos minerales y petrolíferos. Pero más que nada en el talento y la sensibilidad espiritual de sus habitantes. Grandes próceres y pensadores, hombres y mujeres, destacados en las letras, las ciencias y las artes. ¿Estoy hablando acaso de todo un continente? No. Éstas son tan solo algunas de las tantas riquezas y abundantes recursos naturales, con que Dios ha bendecido a la Argentina.

Entonces, ante la situación económica y social que enfrenta esta nación, naturalmente se plantea la pregunta: ¿qué pasó para que un país tan rico haya llegado a esta crisis? Y el Heraldo responde con un breve análisis de la situación y de lo que, a nuestro criterio, serían soluciones espirituales que han demostrado, a lo largo de los tiempos, ser útiles en momentos de gran tribulación. Y se aplica también a nuestros queridos amigos de Colombia, México y Venezuela, que están atravesando también por situaciones díficiles.

La oración es una herramienta sumamente poderosa. Una oración sin sombra de dudas de que para Dios todas las cosas son posibles, nos permite comprender que, así como a los Israelitas en la Biblia no les faltó agua ni pan en el desierto, Dios provee a cada uno de Sus hijos no solo de pan, sino también de salud, trabajo y regeneración moral.

Iniciar sesión para ver esta página

Para tener acceso total a los Heraldos, active una cuenta usando su suscripción impresa del Heraldo ¡o suscríbase hoy a JSH-Online!

Para explorar más contenido similar a este, lo invitamos a registrarse para recibir notificaciones semanales del Heraldo. Recibirá artículos, grabaciones de audio y anuncios directamente por WhatsApp o correo electrónico. 

Registrarse

Más en este número / abril de 2002

La misión del Heraldo

 “... para proclamar la actividad y disponibilidad universales de la Verdad...”

                                                                                                          Mary Baker Eddy

Saber más acerca del Heraldo y su misión.