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¿Qué necesita el mundo de mi generación?

Del número de abril de 2002 de El Heraldo de la Ciencia Cristiana


vive en Pretoria, Sudáfrica, y es estudiante universitario. Hace ya un tiempo que está pensando profundamente en la responsabilidad que tienen él y sus amigos para que el mundo llegue a tener un futuro más estable. Alistair conversó con de El Heraldo de la Christian Science. A continuación publicamos algunos de sus comentarios.

Una responsabilidad con el futuro

Mi generación tiene hoy la oportunidad de producir un cambio notable en el mundo. Y lo más probable es que no sea a nivel político. Han sucedido muchas cosas de orden político y militar, algunas con consecuencias negativas y otras positivas. Muchas de ellas son degradantes para la humanidad en tantos países, y hubo tantas catástrofes. Pero también hemos visto muchas cosas maravillosas.

Nosotros podemos producir una diferencia en las relaciones que tenemos con lo demás todos los días. Mi generación necesita traer al mundo una influencia de amor, paciencia, bondad y tolerancia, si es que queremos crecer y progresar en este milenio.

Hemos sufrido y visto muchas cosas. Nuestros padres han visto mucho, así como nuestros abuelos. Y considero que es hora de que nos pongamos firmes para que se haga lo que es correcto. Ésa es la responsabilidad de cada generación, incluso la mía, en lo que se refiere al futuro. Y pienso que ésa es justamente la responsabilidad que mi generación tiene con el futuro.

El papel de Dios en todo esto

Es Muy importante pensar en el papel que desempeña Dios en la religión. Para el Cristianismo y el Islam, hay un solo Dios. Y este Dios es Todo y es perfecto. Y yo pienso que como Dios es Todo y es Amor, entonces el Amor es Todo. Puede que la gente vea a Dios de una forma un poco diferente. Pero aun así, es un solo Dios. Es imposible que el Dios de una persona estuviera en contra del Dios del cristianismo. La premisa "otro Dios en contra de mi Dios" no existe, porque hay un solo Dios. No son las religiones las que tienen que ser poderosas. Sino que la religión tiene el propósito de servir a Dios. Y ese Dios es poderoso. Dios, o Alá, es poderoso en todo momento.

Un Dios que une

Este único Dios unifica, no separa. Dios no está repartido entre las diferentes religiones. Él es un solo Dios. Dios es una fuerza unificadora. Y debemos verlo como tal, porque Dios ha creado todo a Su imagen. No puede haber partes de la creación de Dios en conflicto.

Cuando alguien hace algo malo tengo que separar esa acción de la persona. En la realidad espiritual, un hijo de Dios no puede hacer daño a otro. Esta creación no puede tener elementos conflictivos. El universo proviene de una sola fuente, el Amor.

Yo tuve que comprender esto muy claramente. Tuve que darme cuenta de que las personas que hacen cosas malas no están actuando como hijos de Dios. Tampoco están enviando un mensaje correcto acerca de Dios.

El progreso de Sudáfrica

Pensemos por un momento en la situación de Sudáfrica, en el apartheid, y en el terrorismo que está enfrentando el mundo hoy. Veamos los dos grupos: la gente de Sudáfrica que no era blanca, que estaban oprimidos, y los musulmanes que afirman sufrir opresión de parte de algunas potencias como los Estados Unidos e Inglaterra, poderosos centros de la economía mundial. ¿Cuál de esos grupos logró más cosas? Sin duda, Nelson Mandela y muchos líderes políticos de Sudáfrica. Una vez que terminó el apartheid, ellos perdonaron a los blancos, a toda esa gente blanca que se había portado tan mal con ellos.

Ese mensaje fue mucho más eficaz que el mensaje de la violencia. El mensaje que los terroristas envían a través de la violencia no va a producir nada positivo. Sólo puede traer más desprecio y crear aún más opinión equivocada acerca del Islam. Hay una gran diferencia, y no puede traer verdadera liberación. A consecuencia de la violencia del 11 de septiembre del año pasado, mucha gente perdió la vida y sufrió miseria, como son los civiles de Afganistán y Pakistán, gente que no tenía nada que ver con los Talibanes.

Es muy claro que un solo acto de tanta violencia como ése, o cualquier otro tipo de violencia, generará más violencia. Y ésa es la gran diferencia entre la manera en que la gente oprimida de Sudáfrica dio a conocer su caso, y la manera en que bin Laden lo hizo. Pienso que se puede ver claramente la diferencia entre los dos países. Sudáfrica ha logrado mucho bien gracias al perdón y a la actitud positiva de la gente que antes sufría opresión. Y ahora en Afganistán, los Talibanes están destruidos, y ¿dónde dejó este acto a la gente que era leal a bin Laden? No le hizo mucho bien a ninguno de ellos.

La gran defensa

El Amor es la gran defensa para nuestro mundo. El simple amor por la humanidad. Si tratáramos de ayudarnos en la vida y expresáramos más bondad con amor sincero; si mostráramos paz en nuestra vida, demostrando que queremos la paz y estamos dispuestos a encontrarla, provocaríamos un gran impacto en el terrorismo o cualquier tipo de violencia. Eso es lo que va a terminar con las guerras. Pienso que deberíamos tratar de expresar más amor a toda la gente. Si todos amáramos más, pienso que tendríamos más paciencia los unos con los otros, y ya no tendríamos que pelear más guerras.

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