Podríamos decir que la justicia, entre otras cosas, es el derecho legalmente garantizado a tener un juicio justo. Pero la verdad es que la justicia es mucho más que eso. A este respecto se plantean preguntas como éstas: ¿es justo que los países tengan que lidiar don funcionarios corruptos dentro de su gobierno? ¿Es justo que las personas de más de 50 años les cueste tanto encontrar un nuevo trabajo? ¿Es justo que los niños tengan que luchar contra las enfermedades? No, por supuesto que no.
El artículo de Margarita Thatcher que se encuentra a continuación da respuesta a estos interrogantes y señala que la oración juega un papel clave en nuestra búsqueda de respuestas.
No necesitamos sentirnos frustrados ni impotentes, pero, ¿cómo podemos orar para que haya justicia? Todos queremos ver que se corrija toda injusticia y se restaure lo que es correcto. Pero, ¿estamos acaso tratando de redistribuir una cantidad limitada de bien? ¿Estamos quizá pidiéndole a Dios que nos ayude a hacerlo? Ciertamente, parece correcto asegurarse de que la gente que ha sido tratada erróneamente reciba la ayuda que necesita, y que el malhechor sea castigado.
Sin embargo, una mejor comprensión de la naturaleza de Dios nos dará una perspectiva diferente de la naturaleza de la justicia divina. La Biblia nos dice que la misericordia de Dios se derrama tanto sobre justos como injustos. La bondad de Dios es ilimitada, y está al alcance de todos.
Durante los próximos seis meses, el Heraldo tratará sobre la Justicia desde distintas perspectivas. Tenemos la intención de hablar con personas de todos los orígenes que han enfrentado diferentes circunstancias en la vida.
En febrero hablaremos sobre los niños y de qué manera el amor de Dios puede transformarse en una protección tangible y poderosa para ellos.
En marzo tendremos entrevistas con varias mujeres y hablaremos sobre el prejuicio y el lugar correcto que ocupa la mujer en la sociedad y en la economía.
En abril personas de todos los niveles sociales nos dirán de qué manera la oración constituye una fuente de seguridad ante la criminalidad y el terrorismo.
En mayo abogados y políticos nos contarán cómo la espiritualidad da forma a su compresión de la Justicia y de qué manera esa comprensión sirve de guía a sus acciones.
En junio hablaremos sobre la justicia en el contexto de la salud física.
Y este mes comenzamos el enfoque especial sobre la Justicia con la pregunta: ¿Es justa la vida? ¿Cómo puede la gente hacer frente a las desventajas que sufren de las cuales no son responsables? Un joven de la Costa de Marfil fue enviado a prisión injustamente, y nos cuenta cómo enfrentó esa injusticia. Resultó ser una experiencia que le cambió la vida. Una mujer de Alemania que nació con una desventaja física, es hoy una respetada juez. Su condición física la ha acercado mucho más a Dios y hoy rebosa de alegría. Y también leeremos cómo dos personas de Rusia y de Estados Unidos superaron sus propios desafíos.
Confiamos en que esta serie le traerá inspiración y contribuirá a que haya más justicia en el mundo.