A Mary Baker Eddy se le preguntó en una ocasión: "¿Qué entiende por regeneración?"
Ella respondió en su obra Escritos Misceláneos: "Es el advenimiento de la ley divina al entendimiento humano; la espiritualización que procede.del sentido espiritual en contraste con el testimonio de los sentidos materiales" (pág. 73).
Yo viví una regeneración. Me hallaba totalmente perdida en mi propia conciencia cuando tuve que pasar por una prueba muy difícil, pero gracias a las enseñanzas que recibí en la Escuela Dominical de la Christian Science y al estudio sistemático que fui realizando, hoy me siento realmente agradecida a Dios, al Cristo y a la Sra. Eddy que me ayudaron a comprender mi relación con el Creador.
Cuando tenía veinte años, tuve una experiencia muy desagradable que me permitió poner a prueba lo que había aprendido.
Cambió el gobierno y me quedé sin trabajo.
En aquel entonces trabajaba en la Junta local de Atlántida, zona cercana al lugar en que vivo, y cuando cambió el gobierno, me quedé sin trabajo. Me sentí muy triste y que me habían tratado con injusticia.
No obstante, me di cuenta de que debía cambiar mi manera de pensar y apoyarme en Dios sabiendo que todas mis necesidades estaban satisfechas.
Para ello comencé a orar, y al hacerlo encontré un lugar tranquilo en el cual reina la paz y donde puedo hablar con Dios y comprender quién soy realmente y cuán unida estoy a Él. Esta relación de unidad me demostró el cuidado que Dios brinda a Su creación, que no es una ayuda que llega "tardíamente", sino que está siempre presente. Él no me conoce por mi tristeza, abatimiento o fracaso, sino por la bondad, la fortaleza, la belleza que él me dio. Cuando comprendí esto, lo puse en práctica con mis amigos, familiares, e incluso con las personas que me habían echado del trabajo. Una cita de la Sra. Eddy fue de gran apoyo: "Los cristianos tienen que tomar las armas contra el error, en casa y fuera de ella" (Ciencia y Salud, pág. 29).
Poco a poco fue desapareciendo ese panorama de tristeza, dando paso a uno más alegre. Dios me estaba abrazando, como siempre lo hace, a mí y a todos los demás. Como resultado sané del resentimiento que sentía.
Entonces tomé una decisión importante, dejé mis estudios universitarios para seguir una carrera más corta. Como salvé los exámenes finales con notas muy satisfactorias, me dieron la oportunidad de ocupar otro puesto de trabajo.
Me regocijo en la interpretación del Salmo 23 en Ciencia y Salud (pág. 578), que dice: "[El Amor divino] es mi pastor, nada me faltará", tan importante en mi vida.
En agradecimiento quiero terminar con estas inspiradas palabras de M.B. Eddy: "Cuando se ha peleado la buena batalla, el error entrega sus armas y besa los pies del Amor, mientras la paz de blancas alas canta al corazón un cántico angelical" (Esc. Mis., pág. 204).
Montevideo, Uruguay
