Querida Fiona: Estoy en mi oficina en Boston, y acabo de recibir una Ilamada de Berlín contándome de la enorme alegría que recibieron tus padres CUANDO LLEGASTE AL MUNDO, SANA Y VIVAZ. ¡NO VEO EL MOMENTO DE VERTE! Te deseo tantas cosas para tu futuro: salud, satisfacción y realización en la vida.
Iniciar sesión para ver esta página
Para tener acceso total a los Heraldos, active una cuenta usando su suscripción impresa del Heraldo ¡o suscríbase hoy a JSH-Online!