Quisiera compartir con ustedes una bella curación que tuve por medio de la Christian Science. Esta curación me ha demostrado la omnipresencia de Dios y Su creación.
Hace un año, el Día de Acción de Gracias cociné mi primer pavo. Estaba muy contenta por lo bien que salieron todos los preparativos. Lo hice con mucho cuidado y todo el mundo la pasó de maravilla.
Al día siguiente, puse a recalentar el pavo para preparar unos sándwiches. Puse un poco de pan en el horno y lo volteé sin guante. Al hacer esto mi mano pegó en el techo del horno y me quemé. El dolor era insoportable y mi mano estaba descolorida e inflamada.
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